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Relación hipertensión y riesgo cerebrovascular

Hipertensión arterial

HIpertensión arterial

La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo de ataque cerebrovascular, enfermedades cardiovasculares y renales. En adultos mayores está presente en el 60% de los casos, alcanza hasta 71% en individuos mayores de 85 años y es el factor de riesgo directo para el desarrollo de episodios coronarios, insuficiencia cardiaca congestiva y enfermedad arterial periférica. Cada una de estas patologías son causas importantes de discapacidad funcional, dependencia y mortalidad.


Si bien, la hipertensión arterial puede definirse como una aumento de la presión de la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Típicamente es descrita como una presión sistólica de 140 mm Hg o superior y/o una presión arterial diastólica de 90 mm Hg o superior. Como consecuencia de este aumento, los vasos sanguíneos sufren un deterioro progresivo que favorece el desarrollo de diversas enfermedades.


Debido a la dependencia funcional y discapacidades que acompañan los ataques cerebrovasculares, la prevalencia de problemas psicoafectivos como la depresión y frustración comprometen aún más la calidad de vida del individuo que lo padece. Por lo tanto, la prevención o control de la hipertensión arterial permite reducir la incidencia de secuelas físicas por la enfermedad coronaria y el ataque cerebrovascular.


¿Cuáles son las causas de hipertensión arterial?


Algunas de las causas vinculadas al desarrollo de hipertensión arterial son:

 

  • Dieta rica en sal baja en potasio y calcio.
  • Inactividad física (sedentarismo).
  • Obesidad.
  • Consumo de alcohol.
  • Triglicéridos altos y bajo colesterol HDL
  • Medicamentos: corticoides, estrógenos en altas dosis, antidepresivos, uso prolongado de AINES, entre otros.


Complicaciones de la hipertensión arterial


  1. Cardiovasculares: al aumentar la presión en los vasos sanguíneos, el corazón debe realizar un esfuerzo extra para irrigar todos los tejidos y permitir el intercambio gaseoso. Inicialmente el corazón se adapta a través de un proceso de agrandamiento (hipertrofia ventricular) que permite llevar la sangre a todos los tejidos, no obstante, a medida que pasa el tiempo y sin un control de la presión arterial, el crecimiento exagerado y anormal da origen a un corazón flácido que pierde de forma progresiva su funcionalidad, favoreciendo el desarrollo de insuficiencia cardiaca derecha. Asimismo, los pacientes que padecen hipertensión arterial tienen un riesgo elevado de padecer enfermedad coronaria (infarto miocárdico).

  2. Cerebrovasculares: en condiciones normales, los vasos tienen la capacidad de contraerse o dilatarse ante los cambios de la presión de perfusión para mantener estable el suministro sanguíneo, sin embargo cuando la presión de los vasos sanguíneos se encuentra muy elevada, la resistencia aumenta impidiendo el suministros de oxígeno y nutrientes al tejido cerebral.


Por lo tanto, la hipertensión arterial produce en la mayoría de los casos disfunción endotelial que favorece el depósito de grasas y colágeno sobre el endotelio que al ser reconocidos por el sistema inmune, los macrófagos (células de defensa) fagocitan estos elementos dando origen a las células espumosas, y a medida que crecen pueden ocluir parcial o totalmente la luz del vaso o dar origen a trombos que pueden viajar y producir un ataque cerebrovascular. Asimismo, se ha asociado la hipertensión arterial con encefalopatía hipertensiva e incluso demencia vascular.

Síntomas de ataque cerebrovascular


 Los síntomas más frecuentes de un ataque cerebrovascular incluyen:

  • Adormecimiento o debilidad repentina de la cara, brazos o piernas, especialmente en una parte del cuerpo.
  • Confusión, mareo o pérdida de equilibrio y coordinación.
  • Dificultad repentina para ver por uno o ambos ojos.
  • Dolor de cabeza severo y repentino sin ninguna causa conocida.
  • Pérdida de sensibilidad o sensaciones anómalas en un lado del cuerpo.
  • Dificultad para hablar o entender el lenguaje.


¿Cuándo acudir a un servicio de urgencias por un ataque cerebrovascular?


Como se ha expresado anteriormente, un ataque cerebrovascular es una urgencia médica y la acción temprana puede reducir los daños neurológicos y funcionales permanentes. De esta manera, si observas algún signo o síntoma de accidente cerebrovascular comunícate con 123. Los síntomas de alarma son:

A: No puede Alzar las manos
H: Se le dificulta Hablar
O: Visión alterada en un Ojo
R: Rostro o cara torcida
A: ¡Actúa!


¿En qué consiste el tratamiento de la hipertensión arterial?


La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que puede controlarse mediante una alimentación equilibrada y tratamiento farmacológico. Su principal objetivo es disminuir el riesgo de complicaciones orgánicas y la mortalidad. De esta manera el tratamiento se compone de:


  • Dieta: en pacientes hipertensos debe incrementarse el consumo de frutas y verduras, legumbres y lácteos que brinden un aporte adecuado de calcio, magnesio y potasio. Debe disminuir además el consumo de alimentos ricos en sodio, sobretodo, enlatados, quesos, conservas o precocidos y moderar el consumo de alcohol.


  • Ejercicio: realizar actividad física de forma regular por lo menos 30 minutos al día de intensidad moderada.


  • Tratamiento farmacológico: dependerá de las condiciones específicas de cada paciente. Algunos de los medicamentos antihipertensivos son los diuréticos, los Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, los antagonistas de los receptores de angiotensina II, los beta-bloqueadores, etc.


Si deseas obtener información sobre las implicaciones de la hipertensión arterial en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, te invitamos a que visites nuestra página web: https://www.recavar.org/.

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