Salud Oral y ACV: Explorando la conexión entre la higiene bucal y la prevención del ACV

La salud oral y ACV pueden estar relacionados, ya que diferentes estudios de investigación en países tan diversos como Alemania, Francia, Suecia y Corea han demostrado que ciertos grados de enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) se encuentran entre los causante de un ataque cerebrovascular. 

Las personas con periodontitis tienen 1,6 a 2,2 veces, es decir el doble de posibilidad (o mayor riesgo) de sufrir un ictus isquémico, es decir que los adultos con enfermedad de las encías podrían tener hasta el doble de ACV que las personas con encías sanas.

Esto se explica por la reacción inflamatoria aguda y local, que causa esta enfermedad, puesto que cuando se crea un estado inflamatorio como consecuencia de la agresión bacteriana y de las defensas del paciente, esta inflamación no solo se limita a la encía, sino que tanto bacterias como productos inflamatorios pueden circular por el resto del organismo a través de la sangre contribuyendo y empeorando a la formación de placas de ateroma en las arterias que obstruyen la circulación, la inflamación y las bacterias presentes en la sangre facilitan la ruptura de la placa de ateroma y general émbolos que a su vez provocan los ictus isquémicos.

Los estudios también han indicado que la enfermedad periodontal grave y la pérdida (secundaria) de dientes es factor predictor de un ataque cerebrovascular, debido a que si los problemas dentales graves persisten sin tratamiento durante mucho tiempo, la inflamación y la infección que resultan de los dientes y las encías no saludables pueden aumentar la probabilidad de una enfermedad cerebrovascular.

Es de vital importancia conocer que  la salud oral y ACV están directamente relacionadas, ya que si una persona ha perdido una gran cantidad de dientes por causas de encías inflamadas, pueden ser una señal de alarma y se debe acudir lo más pronto posible a un profesional médico.

Es válido aclarar que la enfermedad de las encías leve, que causa inflamación se llama gingivitis, mientras que la enfermedad de las encías más grave que causa la destrucción real de las encías se llama periodontitis, en ocasiones hay verdaderos acúmulos (o bolsas periodontales) de pus en las encías (piorrea) y esto provoca la pérdida de las piezas  dentales.

Mayor riesgo de ACV Isquémico 

Cada año más de 17 millones de personas alrededor del  mundo padecen un ataque cerebrovascular y en el 80% casos  se debe por una disminución u obstrucción del flujo sanguíneo en el cerebro, es decir, por un ictus isquémico.  El ACV Isquémico se divide en tres tipos:

• Trombótico: sucede cuando el coágulo de sangre o trombo se produce en las arterias cerebrales.
  
  
• Cardioembólico: ocurre cuando la obstrucción en una arteria cerebral es consecuencia de un trombo proveniente del corazón.
  
  
• Lacunar: es cuando  el coágulo de tamaño pequeño, se localiza en una de las arterias pequeñas del cerebro, denominadas arterias perforantes.
  
  

Ahora bien, ¿cómo la mala salud oral puede producir un ataque cerebrovascular isquémico? Pues para responder a esta pregunta, vamos a tomar de referencia al  estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Sur en los Estados Unidos.

Dicho estudio determinó que  independientemente de otros factores de riesgo como la edad, el sexo, el índice de masa corporal (IMC) y la presencia de diabetes, los participantes con periodontitis leve tuvieron frente a aquellos sin enfermedad periodontal, un riesgo hasta 1,9 veces superior de haber padecido un ictus isquémico. Así mismo, las personas con caso de periodontitis moderada tienen 2,1 de mayor  riesgo y los pacientes con periodontitis severa hasta 2,2 veces superior.

También se estableció  que los ataques cerebrovasculares en  un 47% fueron de tipo trombótico, un 26% de tipo cardioembólico, y un 20% de tipo lacunar. 

Las enfermedades de encías son un espacio común para la inflamación crónica  y  no siempre producen signos de dolor, por lo cual muchas personas la ignoran. La inflamación crónica tiene un impacto en la salud de todo el cuerpo y se ha demostrado que tratar la enfermedad de las encías a tiempo mejora el control de la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol, (todos  factores de riesgo de un ACV) .

Tener una  buena salud oral es fundamental para mantener los dientes sanos y disminuir los  riesgos de un evento cardiovascular.

Problemas de salud oral para pacientes en recuperación de un ACV

Los pacientes que sobreviven a un ataque cerebrovascular deben someterse a un proceso de rehabilitación, el cual tiene como principal objetivo ayudar a las personas a recuperar la mayor independencia posible mediante el reaprendizaje de las habilidades básicas. El proceso de recuperación involucra: fisioterapia, terapia ocupacional, terapia del habla y del lenguaje, ayuda para comer, psicología, apoyo en el hogar y grupos de apoyo.

Para los pacientes en rehabilitación de un ACV el cuidado bucal puede ser una tarea desafiante, puesto que se tienen deficiencias tanto sensoriales como motoras. La debilidad física, la falta de coordinación y los problemas cognitivos que pueden acompañar a una paciente en recuperación de un ataque cerebrovascular pueden impedir que la persona mantenga una buena higiene bucal por sí misma.

La pérdida de los sentidos, la debilidad de los músculos faciales y los efectos secundarios de los medicamentos pueden causar problemas dentales, puesto que la parálisis de la lengua y la boca no le permite a los pacientes reconocer que se haya dejado restos de comida en la boca que requieren limpieza bucal.

Así mismo, el deterioro sensomotor oral puede resultar en una mala higiene bucal en el lado afectado, lo que predispone a los pacientes a caries, enfermedad periodontal y halitosis. 

En casos de mayor gravedad, la persona no puede comer por vía oral, por lo cual  se utilizan técnicas especiales de alimentación, como la alimentación nasogástrica o la gastrostomía endoscópica percutánea (una sonda de alimentación que llega al estómago directamente a través de la pared abdominal). El cuidado bucal es importante para los pacientes con alimentación por sonda, ya que la tensión muscular oral a menudo les impide recibir el cuidado bucal adecuado.

Es indispensable que la persona en recuperación tenga un seguimiento tanto de una persona de confianza como de un odontólogo para tener un buen cuidado de su salud oral y evitar problemas comunes como: gingivitis, periodontitis, pérdida de dientes, halitosis, dentaduras postizas mal ajustadas y xerostomía.

Consejos para una buena salud oral

Como mencionamos anteriormente la mala salud oral y ACV están relacionados, por lo que cepillar los dientes todos los días, es muy importante para eliminar la placa bacteriana que se deposita entre los dientes y prevenir enfermedades periodontales. 

Una mala higiene dental no solo ocasiona problemas en la cavidad bucal sino también  otros problemas en el organismo producidos por la entrada de bacterias a través de la boca. A continuación te brindamos algunos consejos para mantener una buena salud oral:

• Cepíllate los dientes  y encías todos los días:  cepillarse los dientes después de cada comida, y así evitar la acumulación de sarro. 
  
  
• Usa los artículos de limpieza adecuados: usa una pasta dental con flúor y un cepillo de cerdas suaves que se adapte a tu boca. 
  
  
• Utiliza seda dental: este elemento ayuda a eliminar los alimentos acumulados entre los espacios pequeños de los dientes.
  
  
• Practica una buena técnica: realiza  el cepillado con movimientos suaves y limpia las superficies exteriores, interiores, entre los dientes y  la lengua.
  
  
• Mantén todo limpio: enjuaga siempre el cepillo con agua después de cepillarte los dientes y guárdalo en posición vertical para que se seque   antes de volver a usar.
  
  
• Cambia tu cepillo mínimo cada 3 o 4 meses
  
  
• Utiliza enjuague bucal
  
  
• Visita al odontólogo 1 o 2 veces  por año 
  
  

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