Día Mundial del ACV: concientización, prevención y acción a tiempo

Síntomas del ACV: aprende a reconocerlos de manera oportuna

Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ataque Cerebrovascular (ACV), una fecha clave para generar conciencia sobre una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en el mundo.


Esta jornada busca educar a la población sobre los signos de alerta, los factores de riesgo y, sobre todo, sobre la importancia de la prevención y la actuación rápida.

¿Qué es un ACV y por qué ocurre?

El ACV ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia el cerebro se interrumpe, ya sea por un bloqueo (ACV isquémico) o una hemorragia (ACV hemorrágico). En ambos casos, el tiempo es determinante, ya que el daño cerebral puede ser irreversible si no se actúa con urgencia.


A pesar de su gravedad, 8 de cada 10 casos pueden prevenirse1 con cambios en el estilo de vida y control adecuado de la salud.


En caso de que ocurra un ACV, la atención debe ser urgente, existen tratamientos como la trombólisis intravenosa, que puede disolver coágulos en casos de ACV isquémico siempre que se aplique dentro de las primeras 4.5 horas desde el inicio de los síntomas2. Sin embargo, este tipo de intervención sólo es posible si el paciente llega rápidamente al hospital.

Por ello, la educación sobre los  signos de alerta y la importancia de acudir al servicio de emergencias sin demora son vitales.

Consecuencias del ACV

El impacto del ACV puede ser duradero y afectar funciones esenciales como el habla, la movilidad, la memoria y el estado emocional. Por eso, la prevención, la detección temprana y una atención oportuna son fundamentales para reducir sus secuelas en las personas y sus familias3.


Uno de los mayores retos frente al ACV es el desconocimiento generalizado de sus síntomas. Signos como la debilidad súbita en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o entender, pérdida de la visión, mareo o dolor de cabeza intenso sin causa aparente, deben ser interpretados como alertas que requieren atención médica inmediata.


Recuerda siempre que cada minuto cuenta, entre más rápido se actúe, mayores serán las posibilidades de supervivencia y recuperación.

Prevención: el rol de los hábitos saludables

Así como reconocer sus síntomas es valioso para la prevención, parte de enfrentarlo precisa que se adopten hábitos saludables para mitigar las posibilidades de riesgo.

 

Esto incluye mantener una alimentación balanceada, controlar la presión arterial, evitar el tabaquismo, hacer ejercicio de forma regular, limitar el consumo de alcohol, controlar la diabetes y asistir a chequeos médicos periódicos; dichas medidas pueden reducir significativamente el riesgo de sufrir un ACV3.

La importancia del entorno y la conciencia social

El rol de la familia, amigos y el equipo médico es esencial, no solo durante la emergencia, sino también en la rehabilitación y el acompañamiento emocional del paciente. Además, es necesario continuar fortaleciendo las campañas de concientización y educación pública para empoderar a las personas con conocimiento que puede salvar vidas.


En conclusión, actuar desde la prevención, estar atentos a los signos de alarma y responder de manera rápida y adecuada puede marcar una gran diferencia; informarse, cuidarse y cuidar a los demás es la mejor forma de enfrentar esta condición y reducir su impacto en nuestra comunidad.


¡Este día es una oportunidad para reflexionar sobre cómo pequeñas acciones cotidianas pueden proteger nuestro bienestar cerebral y para impulsar una cultura de autocuidado que salve vidas!


ACV: Ataque Cerebrovascular.


Referencias:

1. Recavar. Red Colombiana contra el Ataque Cerebrovascular. Bogotá: Recavar; 2025. Disponible en: http://www.recavar.org.

2. Berge E, Whiteley W, Audebert H, De Marchis GM, Fonseca AC, Padiglioni C, et al. European Stroke Organisation (ESO) guidelines on intravenous thrombolysis for acute ischaemic stroke. 2021;6(I):I–LXII. doi:10.1177/2396987321989865. Disponible en: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov.

3. CDCespanol. Prevención de los accidentes cerebrovasculares. Stroke. 2025. Disponible en: https://www.cdc.gov.