Actúa oportunamente contra el ACV

Más allá del azúcar: explorando las complicaciones de la diabetes tipo 2

Diabetes tipo 2

Diabetes tipo 2

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “más del 95% de las personas con diabetes tienen el tipo 2”.  La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica prevalente y a menudo incomprendida que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien muchos la asocian con niveles altos de azúcar en sangre, es crucial comprender que el impacto se extiende más allá de los niveles elevados de glucosa.


La 
diabetes tipo 2 se denomina "diabetes del adulto" o "diabetes no dependiente de insulina". Se trata de un  trastorno metabólico crónico que afecta la forma en que el cuerpo procesa la glucosa (azúcar) de los alimentos que consume. En esta publicación, exploraremos la importancia de reconocer y controlar la diabetes tipo 2 de manera oportuna para proteger el sistema nervioso, inmunológico y circulatorio.


Así es como suele desarrollarse la diabetes tipo 2:


Nuestro cuerpo es como una máquina en la que cada órgano desempeña un papel crucial para mantener la salud en perfecto estado. Cuando alguna parte de nuestro cuerpo empieza a fallar se pueden desarrollar ciertas afecciones de salud. A continuación, te presentamos cómo se desarrolla la diabetes tipo 2: 

Lista de servicios

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes tipo 2?


La
diabetes tipo 2 a menudo se desarrolla gradualmente y es posible que algunas personas no experimenten síntomas perceptibles, especialmente en las primeras etapas. Sin embargo, a medida que la afección avanza, pueden aparecer varios síntomas y signos. Es importante reconocer estos síntomas y buscar evaluación médica para un diagnóstico temprano y un manejo adecuado. Los síntomas comunes son: 


  • La sed excesiva es un síntoma temprano común de la diabetes tipo 2. A medida que aumentan los niveles de azúcar en sangre, el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa a través de la orina, lo que provoca un aumento de la micción y la deshidratación, lo que a su vez provoca sed.
  • Los niveles elevados de azúcar en sangre pueden hacer que los riñones filtren y excreten más glucosa en la orina. Esto provoca micción frecuente, especialmente durante la noche.
  • A pesar de comer con regularidad, las personas con diabetes tipo 2 pueden sentir hambre constantemente. Esto se debe a la incapacidad del cuerpo para utilizar adecuadamente la glucosa como energía, lo que provoca una sensación de hambre persistente.
  • Algunas personas con diabetes tipo 2 pueden experimentar una pérdida de peso inexplicable, incluso si comen más de lo habitual. Esto ocurre porque el cuerpo no puede utilizar la glucosa de manera eficiente para obtener energía, por lo que comienza a descomponer la grasa y los músculos para obtener energía.
  • La fatiga persistente y la falta de energía son síntomas comunes. Los niveles altos de azúcar en sangre pueden alterar la capacidad del cuerpo para usar eficazmente la glucosa, que es una fuente de energía primaria.
  • Los niveles elevados de azúcar en sangre pueden afectar la forma del cristalino del ojo, provocando una visión borrosa o fluctuante. Este síntoma puede mejorar con un mejor control del azúcar en sangre.
  • La diabetes puede afectar la capacidad del cuerpo para curar heridas y lesiones. Los cortes y hematomas menores pueden tardar más de lo usual en sanar.
  • Las personas con diabetes tipo 2 son más susceptibles a infecciones, como infecciones del tracto urinario, infecciones de la piel e infecciones por hongos. Los niveles altos de azúcar en sangre pueden debilitar la respuesta del sistema inmunológico a las infecciones
  • El daño a los nervios puede ocurrir como resultado de una diabetes no controlada. Esto puede provocar síntomas como hormigueo, entumecimiento o sensación de ardor, generalmente en las manos y los pies.


Vale la pena recordar que es posible que algunas personas no experimenten ningún síntoma, especialmente en las primeras etapas de la diabetes tipo 2. Es por esto que los controles de salud rutinarios y las pruebas de glucosa en sangre son esenciales, especialmente si se tienen factores de riesgo como antecedentes familiares de diabetes, obesidad o sedentarismo.


Te invitamos a leer: ¿Cómo funcionan los hemisferios del cerebro? Aquí te contamos las principales diferencias

complicaciones de la diabetes

¿Cuáles son las complicaciones en el cuerpo al tener diabetes tipo 2?


La
diabetes tipo 2 puede provocar una amplia gama de complicaciones en todo el cuerpo cuando no se controla a tiempo. Estas complicaciones pueden afectar varios órganos y sistemas del organismo, pueden ser agudas (que se desarrollan repentinamente) o crónicas (que se desarrollan gradualmente). El manejo adecuado de la diabetes tipo 2 es crucial para reducir el riesgo y la gravedad de estas complicaciones.


Estas son algunas de las complicaciones comunes asociadas con la diabetes tipo 2:


- Complicaciones cardiovasculares:


  • Enfermedad cardíaca: las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, incluidas enfermedades de las arterias coronarias, ataques cardíacos y angina (dolor de pecho). Los niveles elevados de azúcar en sangre, la presión arterial alta y los niveles anormales de colesterol contribuyen a estos riesgos.
  • Accidente cerebrovascular: la diabetes aumenta el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares isquémicos, que ocurren cuando un coágulo bloquea el flujo sanguíneo al cerebro. La presión arterial alta y la aterosclerosis (estrechamiento de las arterias) son factores importantes.
  • Enfermedad de las arterias periféricas (EAP): la EAP puede provocar una reducción del flujo sanguíneo en las piernas y los pies, lo que puede causar dolor, úlceras o incluso amputación en casos graves.


- Complicaciones oculares (retinopatía diabética):


  • Retinopatía diabética: los niveles altos de azúcar en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos de la retina y provocar retinopatía diabética. Esta afección puede causar problemas de visión, incluida ceguera, si no se trata a tiempo.

 

- Complicaciones renales (nefropatía diabética):


  • Nefropatía diabética: la diabetes puede dañar los riñones, provocando una enfermedad renal crónica y, finalmente, insuficiencia renal. Esta afección puede requerir diálisis o un trasplante de riñón.


- Complicaciones en los pies:


  • Úlceras e infecciones en los pies: el daño a los nervios y el flujo sanguíneo deficiente a los pies pueden hacer que las personas con diabetes sean propensas a sufrir úlceras e infecciones en los pies, que pueden ser difíciles de curar y pueden provocar amputaciones.


- Condiciones de la piel:


  • Acantosis nigricans: esta afección se presenta como manchas de piel oscuras, engrosadas y aterciopeladas, a menudo en pliegues de la piel. Puede ser un signo de resistencia a la insulina.
  • Infecciones de la piel: la diabetes puede hacer que la piel sea más susceptible a infecciones, incluidas infecciones fúngicas y bacterianas.


Es esencial enfatizar que no todas las personas con diabetes tipo 2 desarrollarán todas estas complicaciones. El riesgo y la gravedad de las complicaciones dependen de varios factores, incluido el control del azúcar en sangre, el control de la presión arterial, los niveles de colesterol, la genética y la salud en general. 


Los chequeos médicos periódicos, el control del azúcar en sangre, el cumplimiento de la medicación, un estilo de vida saludable y seguir las recomendaciones de su proveedor de atención médica son pasos cruciales para reducir el riesgo de complicaciones y mantener una mejor salud a largo plazo con la diabetes tipo 2.


Diabetes tipo 2: Prevención y tratamiento.


El tratamiento para la diabetes tipo 2  debe estar constituido por la educación del paciente, por un tipo de alimentación adecuada, por la actividad física y si es necesario por medicamentos como los hipoglucemiantes o la insulina. A continuación, te damos algunos factores que se deben considerar: 


  • Educación del paciente: esto genera la adherencia del paciente al tratamiento indicado por el médico tratante. Es de vital importancia que la persona que padece esta condición comprenda las implicaciones de un inadecuado control.
  • Alimentación: la dieta es la base fundamental del tratamiento complementario, esta debe alcanzar unos índices glucémicos y lipídicos normales. Para la diabetes tipo 2, la alimentación suele centrarse en la reducción de azúcares, sodio y grasas trans. Se recomienda consumir alimentos con alto contenido en fibra, frutas, vegetales y cereales.
  • Actividad física: para esta condición, se recomienda realizar ejercicio de forma regular, una hora diaria; de 3 a 5 días a la semana. La actividad física llega a aumentar la sensibilidad a la insulina y tiene la capacidad de disminuir la presión arterial y las lipoproteínas de baja densidad, asimismo, ayuda a mejorar el sistema cardiovascular. Es importante evitar los largos periodos de inactividad. Levantarse cada hora y realizar pausas activas disminuirá el riesgo de padecer esta enfermedad. 
  • Tratamientos farmacológicos: el médico tratante decidirá según el perfil y la historia clínica del paciente, si es necesario que la persona tome medicamentos orales para reducir la glucosa en la sangre o puede indicar el uso de insulina inyectable.



La
diabetes tipo 2 es una afección multifacética que puede afectar varios sistemas del cuerpo. Para salvaguardar el sistema nervioso, inmunológico y circulatorio, es imperativo controlar la diabetes de manera eficaz. El diagnóstico temprano, el seguimiento diligente y el compromiso con un estilo de vida saludable son las claves para prevenir o mitigar las complicaciones asociadas a la diabetes tipo 2.


Si deseas conocer más acerca de esta enfermedad y sobre las distintas implicaciones que posee en el ataque cerebrovascular, te invitamos a visitar nuestra página web
RecaVar..

Obtén más información sobre el ACV
Share by: