Rehabilitación de un ataque cerebrovascular 🧠

Un ataque cerebrovascular es una lesión cerebral, que se produce cuando se interrumpe o se reduce ampliamente el riego sanguíneo del cerebro, es decir que se queda sin oxígeno ni nutrientes en cuestión de minutos. Cuando sucede un derrame cerebral, cada segundo mueren alrededor de 32.000 neuronas, por lo tanto es considerada una emergencia médica y requiere que se lo diagnostique, se lo trate y se inicie con el ACV terapia en el menor tiempo posible. 

Las señales de alerta de un ataque cerebrovascular pueden aparecer de forma repentina o intermitente por medio de los siguientes síntomas: 

• Entumecimiento agudo en un brazo o en una pierna, en un solo lado del cuerpo.
• Parálisis en el rostro. Si una persona no logra sonreír de forma natural, puede estar sufriendo un derrame cerebral.
• Pérdida del equilibrio
• Mareos
• Falta de coordinación.
• Visión borrosa o disminución de la visión, en uno o ambos ojos de forma repentina
• Confusión o dificultad para comunicarse o entender enunciados simples. 
• Aparición repentina de dolores de cabeza graves
• Se pueden presentar vómitos.

Si se presentan dos o más de estos síntomas a la vez, existe la posibilidad de estar sufriendo un ACV. Por lo cual, es importante aprender a reconocer estas señales, así no causen dolor alguno y desaparezcan rápidamente. Se debe de acudir de inmediato a la sala de urgencias de un hospital o llamar a una ambulancia para iniciar el tratamiento y la ACV terapia lo más rápido posible.

Identificar las causas y la ubicación exacta donde se produce el derrame, es la clave para un tratamiento efectivo. En la actualidad la tecnología médica tiene la capacidad de diagnosticar con precisión los derrames cerebrales y evaluar el daño ocasionado en el cerebro. 

Una vez que la persona haya sobrevivido a un ataque cerebrovascular y se encuentre estable, inicia el proceso de rehabilitación. Este proceso de ACV terapia no es una cura, pero minimiza el daño permanente y mejora la calidad de vida del paciente. 

Rehabilitación de un ataque cerebrovascular

El objetivo principal de la ACV terapia es ayudar al paciente a volver aprender las habilidades que se perdieron cuando se afectó parte del cerebro. Por medio de esta rehabilitación se le ayuda a la persona a recuperar la independencia y a superar las complicaciones que trae esta enfermedad.

La terapia del ataque cerebrovascular estará enfocada en la parte del cuerpo más afectada o el tipo de incapacidad que presenta cada paciente. Dentro de los programas de rehabilitación existen tres tipos de actividades que explicaremos a continuación.

Actividades Físicas

• Ejercicios de motricidad: estos ejercicios ayudan a mejorar la fuerza muscular y la coordinación.
• Entrenamiento de movilidad: por medio de instrumentos de ayuda como bastones, silla de ruedas o andadores se soporta el peso del cuerpo mientras se vuelve aprender a caminar.
• Terapia de uso forzado: se restringe las extremidades del cuerpo que no han sido afectadas por el ataque, mientras se practica el movimiento con la otra extremidad para ayudar a mejorar su funcionalidad. 
• Terapia de amplitud de movimiento: se realizan ejercicios y tratamientos para aliviar la tensión muscular y poder recuperar la amplitud de movimiento

Actividades físicas asistidas por tecnología

• Estimulación electro-funcional: se aplica electricidad en los músculos debilitados, para de esta manera hacer que se contraigan y ayudar a la reeducación de estos.
• Tecnología robótica: los dispositivos robóticos generan que las extremidades dañadas realicen movimientos repetitivos, recuperando su fuerza y función.
• Realidad virtual: se usan videojuegos y otras terapias en computador, con el fin de que el paciente interactúe con un entorno simulado y en tiempo real.

Actividades cognitivas

• Terapia cognitiva: es una terapia que mejora las capacidades cognitivas perdidas como la memoria, la conciencia de seguridad y las habilidades para socializar y suele utilizar el habla y el lenguaje como base de trtamiento
• Terapia para la comunicación: al igual que la cognitiva, es una terapia de habla que ayuda a recuperar la expresión oral, la escritura y la comprensión.
• Tratamiento psicológico: es un asesoramiento de un profesional para mejorar y enfrentar todo el proceso de recuperación.

Es importante resaltar que cuanto antes se inicie con la terapia del ACV mayor será la probabilidad de recuperar las habilidades y destrezas perdidas. De igual forma, la duración de esta rehabilitación dependerá de la gravedad del ataque y las complicaciones que se presentaron.

Algunos pacientes que han sufrido un ACV se recuperan rápidamente, pero la gran mayoría necesita recuperaciones largas, que pueden durar meses o años.

Lugares y profesionales de la rehabilitación de un ataque cerebrovascular

La rehabilitación de un accidente cerebrovascular se inicia en el hospital donde se realiza el tratamiento. Sin embargo, antes de dar el alta los médico determina que tipo de institución médica es la más conveniente para realizar un ACV terapia efectiva de acuerdo a los requerimientos del paciente. 

La terapia de rehabilitación de esta enfermedad se puede realizar en: 

• Unidades de rehabilitación: estas instalaciones son para pacientes internados dentro de un hospital o una clínica. En esta institución se inicia el programa de rehabilitación durante unas dos o tres semanas y se realiza un programa intensivo de terapias.
• Centros especializados en rehabilitación: son centros especializados en rehabilitación y se efectúan terapias programadas con los pacientes de forma menos intensiva.
• Programas en el hogar: Se pueden realizar algunas rutinas de terapias en casa, de preferencia guiadas y programadas por un especialista. Aunque si bien la persona tiene mayor facilidad por no desplazarse de su casa, es probable que no cuente con el equipo adecuado y por ello se recomienda que la rehabilitación se haga en sitios con la dotación adecuada para ello.

En la rehabilitación de un ACV intervienen diferentes especialistas del sector salud, que ayudan a una recuperación más óptima del paciente:

• Médicos. En el proceso de rehabilitación intervienen médicos neurólogos y especialistas en medicina física, los cuales guían al paciente y previenen que no haya complicaciones. 
• Enfermeros especialistas en rehabilitación. Los enfermeros se encargan de realizar y acompañar a los pacientes en las actividades y las rutinas diarias. 
• Fisioterapeutas. Estos terapeutas son fundamentales para ayudar a las personas que han sufrido un ACV a volver a ejecutar los movimientos naturales y poder mantener el equilibrio.
• Terapeutas ocupacionales. Estos terapeutas se encargan de enseñarle al paciente a usar nuevamente las manos y los brazos para las actividades del diario vivir y de reorganizar la coordinación del cuerpo y facilitan la reincorporación al trabajo y al entorno social. 
• Patólogos del habla y del lenguaje. Son especialistas que ayudan a mejorar las habilidades lingüísticas y la capacidad para comunicarse.
• Psicólogos. Son especialistas que mejoran las habilidades del pensamiento y ayudan a la persona con su salud mental y emocional.
  

Beneficios de la ACV terapia

Se ha demostrado que las personas que han sufrido un ataque cerebrovascular y participan de un programa de rehabilitación especializado tienen mejoras significativas en sus habilidades y destrezas tanto físicas como mentales, en comparación a las personas que no realizan ningún tipo de terapia. 

El impacto de un ACV depende del área del cerebro afectada y de la cantidad de tejido dañado, por lo cual, la terapia se maneja de forma personalizada según la edad, el estado general de salud y el grado de discapacidad que tenga el paciente. 

Entre los principales beneficios de realizar una ACV terapia adecuada y especializada encontramos: 

• Se recupera la mayor cantidad de funciones posibles 
• Se crea la capacidad de cuidarse a sí mismo y tener una vida más independiente
• Se mejoran las capacidades cognitivas
• Se afronta de mejor manera el nuevo estilo de vida
• Se minimiza el daño permanente 

La recuperación de un ataque cerebrovascular varía de una persona a otra y por consiguiente es difícil predecir cuántas capacidades se podrán recuperar y a que velocidad.

Recuperarse de esta enfermedad puede ser un proceso largo, difícil y con bastantes dificultades, sin embargo la dedicación y constancia ayudarán al paciente a mejorar su estado de salud y obtener mayores beneficios. 

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