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Conoce los tipos de obesidad que pueden afectarnos

Tipos de obesidad

Tipos de obesidad

La obesidad, como hemos mencionado en varias oportunidades, es uno de los principales riesgos de ACV y un problema de salud pública que conduce a varias otras enfermedades.


A pesar de ello, el conocimiento de la sociedad respecto a esta enfermedad es bastante básico, incluso se ve más como algo del aspecto físico o de imagen y no se hace conciencia sobre de los riesgos que puede tener en la salud de cualquier persona. 


Pensando en esto y con el objetivo de enseñarle a las personas un poco más sobre esta enfermedad, hablaremos en este post sobre los
tipos de obesidad y cómo puedes solucionar cada uno de esos tipos. 


¿Qué es la obesidad?


Más allá de tener panza, la obesidad es una condición médica que surge cuando se excede o se acumula grasa en el cuerpo, sobre todo en la parte de la cintura. Una persona es considerada obesa cuando su índice de masa corporal (IMC) es de 30 o más, mientras que si está entre 25 y 29,9 se considera como sobrepeso. 

IMC Nivel de peso
> 18.5 Bajo peso
18.5 - 24.9 Normal
25 - 29.9 Sobrepeso
30 en adelante Obesidad

Para calcular el IMC, basta con dividir el peso en kilogramos y la estatura en metros cuadrados; pero como la estatura por lo general se mide en centímetros para hacer esta operación debemos dividir la estatura por 100 y así obtendremos la estatura en metros. 


Ejemplo: Peso = 70 kg, Estatura = 175 cm (1.75 m)

Cálculo: 70 ÷ (1.75)2 = 22.85

Esta condición desde hace varios años ha estado bajo la lupa de entes de salud, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 2 mil millones de adultos, en el mundo, tienen sobrepeso y 650 millones de ellos tienen obesidad.


Este problema no solo afecta a los mayores de edad, se extiende también a los niños, con casi 40 millones de niños menores de 5 años y más de 340 millones de jóvenes de 15 a 19 años que presentan sobrepeso u obesidad.


Tipos de obesidad


Aunque no es clara la cantidad de
tipos de obesidad que existen, los expertos en esta materia sí concuerdan en que no hay un solo tipo. Según el Dr. Lee Kaplan, director del Instituto de Obesidad, Metabolismo y Nutrición del Hospital General de Massachusetts, se han identificado 59 tipos de obesidad. 


Se han descubierto más de 25 genes relacionados con esta condición, por lo que no sería sorpresa que haya muchos más tipos con los que se deberá lidiar y encontrar  alguna solución. 


Como es sabido, en los últimos años se ha identificado que el gen FTO tiene una asociación definida con la obesidad, pero otros genes también desempeñan algún rol en la obesidad, incluso se ha postulado un gen, en apariencia, responsable de los atracones de comida.


Un estudio publicado en 2015 por el Journal of Public Health, informó que existen al menos seis diferentes
tipos de obesidad. En este estudio, los investigadores analizaron los datos recopilados del Yorkshire Health Study entre los años 2010 y 2012.


Dicha investigación consistió en enviar a los participantes cuestionarios y en total se recopilaron datos sobre 27,806 personas, de las cuales 4144 cumplían la definición médica de obesidad con un IMC de 30 o más.


La encuesta contenía preguntas sobre edad, genero, nivel socioeconómico, etnia y condiciones de salud. También se les preguntó sobre temas como el tabaquismo, la actividad física y el consumo de alcohol.


Luego, los investigadores organizaron esos datos y definieron grupos de personas con obesidad que compartían características comunes más allá del IMC. Al hacerlo, concluyeron que había suficiente evidencia para los siguientes seis subgrupos, todos con un IMC de 30 o más:

  • Hombres que beben en exceso
  • Mujeres jóvenes y sanas
  • Ancianos ricos y sanos
  • Ancianos físicamente enfermos pero felices
  • Personas de mediana edad infelices y ansiosas
  • Personas con salud deteriorada


Con este hallazgo, los investigadores llegaron a la conclusión que es importante identificar a cuál de estos grupos pertenece cada caso, pues esas diferencias entre las personas obesas pueden tener implicaciones importantes para las intervenciones clínicas y las decisiones políticas destinadas a apuntar y tratar la obesidad.


Ejemplo de ello sería, si el consumo de alcohol es la clave o el motivo de la obesidad, dicho consumo debería ser intervenido o tratado como parte del tratamiento de obesidad.


Ese mismo enfoque no aplicaría al segundo subgrupo de mujeres jóvenes y sanas, que probablemente tendrán una razón o razones muy diferente para tener obesidad, por lo que se necesitaría una intervención diferente. 


Ahora bien, fuera del estudio antes mencionado, la ciencia ha redefinido los
tipos de obesidad y los ha clasificado de la siguiente forma. 

1. Obesidad común


Este tipo de obesidad se debe a los malos hábitos alimentarios derivados del abuso  de azúcar y alimentos ricos en grasas  saturadas (malas). Para resolver este problema, solo necesitas cambiar tu dieta y reducir el consumo diario de alimentos. Elimina el azúcar de tu dieta e intenta hacer ejercicio diario al menos 30 minutos. 


Pero ojo, estas medidas siempre están sujetas a cada persona y organismo, por lo que es importante acudir al médico y que él establezca la dieta, intensidad de actividad física y ruta a seguir. 


2. Obesidad por estrés


Este tipo de obesidad es causada por el estrés, la depresión y otros problemas. En la mayoría de los casos, las personas en estas condiciones suelen comer en exceso, sobre todo dulces y alimentos ricos en grasas saturadas, para contrarrestar la depresión o el estrés. 


Para hacerle frente a este tipo de obesidad, hay que evitar las situaciones de estrés a través del ejercicio o hobbies que te hagan olvidar por un momento de las preocupaciones. El ejercicio también ayuda a eliminar el estrés y el nerviosismo. 


3. Obesidad por gluten


Este tipo de obesidad suele ocurrir en mujeres que pasan por la menopausia y en hombres que presentan desequilibrios hormonales. El mejor método para superar este tipo de sobrepeso es evitar la inmovilidad, combatir activamente el sedentarismo,  no fumar y no beber alcohol. La mejor solución es hacer ejercicio con peso. Las dietas libres de gluten pueden facilitar el control de peso en estos casos, se recomienda acudir al consejo del médico y los nutricionista.

 

4.Obesidad metabólica


Las personas que están aumentando de peso y solo su estómago engorda están en esta categoría. Se trata de un tipo de obesidad peligrosa porque puede afectar diversos órganos e incluso provocar problemas respiratorios. Las personas con este sobrepeso deben evitar consumir alcohol.


5. Obesidad por inmovilidad


En la obesidad mórbida el consecutivo depósito de grasa en el tejido subcutáneo, ocasiona una movilidad creciente que conduce a la reducción de la masa muscular, por ello los grandes obesos suelen carecer de la cantidad de músculo necesaria para ejecutar determinadas acciones, favoreciendo con ello el mayor deposito de grasa y en aumento progresivo de peso.


Lo que más preocupa de los
tipos de obesidad es que todos pueden derivar en enfermedades cardiovasculares, particularmente enfermedades cardíacas y ataques cerebrovasculares, diabetes, trastornos musculoesqueléticos, como la osteoartritis y algunos cánceres.


Todo esto explica el permanente interés de los médicos para motivar a los gobiernos y a sus organizaciones sanitarias a ser más conscientes del problema que representa la obesidad y que tomen las medidas proactivas que ayuden a reducir los altos índices de obesidad y sobrepeso que afectan a la población mundial


No es solo un problema de tener unos kilitos de más


La obesidad repercute fuertemente en la economía de los países. En un estudio del 2019, en el cual se analizó el impacto de esta enfermedad en los países de OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), de la cual Colombia hace parte, resaltó que esta condición le cuesta a la economía de los países  el 3.3% del PIB, en nuestro país un 4.3%. 


Esto se debe a que la obesidad genera un mayor costo en el sistema de salud, reduce la productividad de los trabajadores debido al ausentismo, aumenta de paso el riesgo de desempleo; disminuye el rendimiento escolar (en ocasiones hasta genera deserción) y disminuye la expectativa de vida de las personas. 


En el caso específico de Colombia, el documento detalló que al país una persona con obesidad le cuesta 43.7 dólares, en el mercado laboral esta condición llega a los
13.7 billones de pesos, un poco más de 280 mil pesos por habitante. Además, el país debe destinar el 6% del gasto total en salud para atender esta enfermedad. 


Como puedes ver la obesidad es un tema bastante serio al que debemos prestar muchísima atención, sobre todo en los niños más pequeños y evitar exponerlos a alimentos poco saludables. A ellos también debemos inculcarles el ejercicio y todo tipo  de actividad física para evitar el sedentarismo, que es otra de las grandes enfermedades a las que el mundo se enfrenta actualmente. 


Esperamos que te haya gustado este artículo y te invitamos a visitar
nuestra página web para que conozcas más sobre los ataques cerebrovasculares y otras patologías. 

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