Violencia intrafamiliar una consecuencia más del COVID-19

Violencia intrafamiliar crece durante la pandemia

Violencia intrafamiliar

La violencia intrafamiliar es una consecuencia oculta de la pandemia de COVID-19 y esto se debe en gran parte a las medidas de confinamiento que han optado los gobiernos para evitar la propagación del virus que ya ha cobrado la vida de 346 mil personas alrededor del mundo. 


A medida que el aislamiento se ha extendido y las personas se ven obligadas a quedarse en casa, las mujeres, las niñas y niños corren un mayor riesgo de violencia doméstica, violencia de pareja, abuso infantil y otras formas de violencia sexual y de género.


La violencia en el hogar puede empeorar a medida que la cuarentena se prolonga y los factores estresantes económicos aumentan la tensión en el hogar. El problema para mujeres, niñas y niños es que están aislados de las personas y de los recursos que pueden ayudarlos. 


En tiempos de pandemia como el actual, donde la mayor parte de los recursos se centran en combatir el virus, este grupo de personas son más vulnerables ya que tienen pocas oportunidades de distanciarse de sus abusadores. 


Además, es más difícil para los trabajadores sociales detectar adecuadamente la violencia intrafamiliar. Las circunstancias hacen más difícil denunciar y si a esto le sumamos las limitaciones de las mujeres e infancia para acceder a teléfonos y líneas de atención, la probabilidad de sufrir agresiones aumenta considerablemente. 

 

Otro índice alarmante es el hecho de que menos del 40 por ciento de las mujeres que sufren violencia buscan ayuda de algún tipo o denuncian el delito. Menos del 10 por ciento de estas mujeres que buscan ayuda recurren a la policía. 


Niveles crecientes de violencia


La violencia intrafamiliar no es algo nuevo y mucho menos es un tema que haya empezado con el COVID-19, de hecho y de acuerdo a la ONU antes de la aparición del virus la violencia doméstica ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes. En los últimos 12 meses, 243 millones de mujeres y niñas (de edades entre 15 y 49 años) de todo el mundo han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental. 


Asimismo, la ONU ha confirmado que durante la pandemia en Kenia los casos de violencia intrafamiliar han aumentado considerablemente desde que el país tomó medidas de seguridad para responder al virus. En China, los informes de violencia doméstica casi se duplicaron después de que las ciudades fueron clausuradas, con un 90% relacionado con la epidemia.


Por otro lado , las llamadas a las líneas de ayuda han aumentado en Malasia, Líbano, Francia, Argentina, Chipre y Singapur . En estos dos últimos países se ha registrado un aumento de las llamadas a las líneas de ayuda, de más del 30%. En contraparte, una fuerte caída en las llamadas en Italia sugiere que la cuarentena ha impedido que muchas mujeres busquen ayuda.


Según la Organización Mundial de la Salud, el 35% de las mujeres en todo el mundo ya han experimentado alguna forma de violencia sexual y de género en su vida. En algunos entornos de crisis, este número se disparó a más del 70%.


Caso Colombia


La cuarentena ha logrado que la mayoría de los delitos en el país se hayan reducido en un 50%, no así con los casos de violencia intrafamiliar que han aumentado desde que inició el aislamiento social obligatorio. 


De acuerdo al Observatorio Colombiano de las Mujeres desde el 25 de marzo y el 23 de abril de este año, se han recibido un total de 3951 llamadas a la Línea 155 (en 2019 en ese mismo periodo se registraron 1509). Del total de esas llamadas, el 71% se realizaron en los departamentos de Bogotá, Valle del Cauca, Antioquia, Cundinamarca y Santander. En la Guajira, Casanare, Chocó, Cesar y Sucre aumentó en un 300%. 


El Observatorio añade que la cifra más alta durante la cuarentena es la de violencia intrafamiliar con 2971 llamadas, y si bien en este número se encuentran hombres víctimas de violencia, más del 90% de las llamadas fueron realizadas por mujeres. Las amenazas, los delitos sexuales y lesiones personales también aumentaron.


Una de las cifras que más alarma es la de “hechos de emergencia” y esto se da cuando la vida de la mujer se encuentra en peligro. Estos hechos durante la cuarentena han incrementado en un 553%, pasando de 32 llamadas en 2019 a 209 en el presente año. 


Otro dato que preocupa es el revelado por la vicefiscal General de la Nación, Marta Mancera, en el que se han registrado 19 feminicidios desde el 20 de marzo al 16 de abril; en lo que va del año son 52. En comparación a 2019, de enero a marzo de ese año se habían presentado 48. 


¿Cómo actuar en caso de violencia intrafamiliar? 


La clave en estos momentos de aislamiento está en hacer del hogar un lugar más seguro manejando las emociones y reacciones. Tarea que puede resultar difícil si tenemos en cuenta que el encierro puede causar inestabilidad y estrés llevando a las personas a reaccionar o tener comportamientos negativos o violentos. 


Cuando esto suceda y la vida de algún miembro de la familia esté en peligro es importante tener claro que existen entidades e instituciones que durante este periodo de emergencia sanitaria siguen atendiendo este tipo de casos. Entidades como las Comisarías de Familia, el ICBF o Defensorías de Familia, responden a los eventos de violencia intrafamiliar y los hechos donde se vulneren los derechos de niños, niñas y adolescentes. 


También cabe mencionar que por todas las personas que sean víctimas de daños físicos, psicológicos o sufran daños a su integridad sexual, amenazas, agravios o cualquier otra forma de agresión por parte de un miembro del grupo familiar, pueden pedir una medida de protección a la Comisaría de Familia o al Juez Civil Municipal o Promiscuo Municipal en los lugares donde no hay Comisaría de Familia.


En el caso de niños, niñas y adolescentes se deben adoptar, adicionalmente, medidas de restablecimiento de derechos.

 

También existen diferentes líneas de atención donde se puede informar, desde cualquier parte del país, acerca de casos de violencia intrafamiliar para recibir orientación profesional y atención:

 

  • Línea Nacional 155 de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer
  • Policía Nacional 123
  • Línea Fiscalía General de la Nación 122 , para presentar denuncias de violencia intrafamiliar, violencias basadas en género y violencia sexual.
  • Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Línea Gratuita Nacional: 018000918080, y Línea de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes 141. WhatsApp: 320 239 1685, 320 865 5450 y 320 239 1320.


El COVID-19 ha facilitado la violencia en el seno de los hogares y una manera de evitarlo es estar atentos a identificar las formas en la que se puede estar vulnerando los derechos e integridad de mujeres, niñas, niños y adolescentes. Además, es indispensable que los afectados denuncien estos actos pues no hacerlo es muy complicado que las autoridades puedan ayudar. 


Es dispendioso que los gobiernos establezcan otros protocolos para proteger a las mujeres, niñas, niños y adolescentes de la violencia durante el brote, pues como lo demuestran los datos, el bienestar de este grupo social, su salud sexual y reproductiva y su salud mental están en peligro. 


El inadecuado manejo de la ansiedad y la tensión por las acciones violentas en el núcleo familiar pueden aumentar el nivel de estrés personal y social favoreciendo el descontrol de los factores de riesgo: olvido del consumo de los medicamentos, aumento de las cifras de Presión Arterial, etc.; todo ello a su vez hará más fácil la aparición del ACV en las personas con factores de riesgo. De forma que incluso este elemento, un tanto olvidado de la pandemia, también se relaciona con el ACV.


Si quieres informarte sobre más enfermedades estos momentos de aislamiento, visita nuestra página web: https://www.recavar.org/