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Aprende todo lo que debes saber sobre la trombosis de senos venosos

Trombosis de senos venosos

Trombosis de senos venosos

La trombosis de senos venosos (TSV) se considera una afección bastante rara y potencialmente mortal. Se estima que cada año afecta aproximadamente a 5 personas en 1 millón. En este blog, te contaremos todo lo que debes saber sobre esta condición. 


¿Qué es la trombosis del seno venoso?


La TSV o también conocida como
trombosis sinovenosa cerebral ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en los senos venosos del cerebro. Los senos venosos son los vasos sanguíneos en el cerebro que recolectan sangre desoxigenada y  la drenan de regreso al corazón. Al formarse el coágulo evita que la sangre se drene fuera del cerebro, como resultado se acumula la presión en los vasos sanguíneos. Esto puede provocar hinchazón y hemorragia (sangrado) en el cerebro.


Cuando ocurre una trombosis se puede ver perjudicado el tejido circundante y el tejido cerebral debido a la falta de oxígeno y nutrientes que proporciona el flujo sanguíneo bloqueado. Todos estos sucesos pueden conducir a un accidente cerebrovascular, el cual puede ocurrir en adultos, especialmente entre los 40 y 50 años. Sin embargo, también se ha determinado que  niños e incluso en recién nacidos y bebés en el útero. 


¿Qué causa la trombosis de senos venosos?


Las causas exactas de la trombosis de senos venosos no se comprenden completamente, pero se han identificado varios factores de riesgo que pueden contribuir a su desarrollo. Estas son algunas de las causas y factores de riesgo de la trombosis del seno venoso:


  • Estados de hipercoagulabilidad: algunas personas tienen una predisposición genética a los trastornos de la coagulación de la sangre, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar TSV. Las condiciones que pueden causar estados de hipercoagulabilidad incluyen la mutación del factor V Leiden, la deficiencia de antitrombina III, la deficiencia de proteína C o S y los niveles elevados de homocisteína.
  • Tomar anticonceptivos orales: las mujeres que toman anticonceptivos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, tienen un riesgo ligeramente mayor de sufrir una trombosis. El riesgo es mayor para las mujeres que fuman, tienen sobrepeso o tienen antecedentes de coágulos de sangre.
  • El embarazo y puerperio: el embarazo y el puerperio están asociados con un mayor riesgo de trombosis de senos venosos. El mecanismo exacto detrás de esto no se entiende completamente, pero puede estar relacionado con cambios en el volumen de sangre y factores de coagulación durante el embarazo y el parto.
  • Infecciones: las infecciones que afectan los senos paranasales o los canales auditivos pueden aumentar el riesgo. Esto se debe a que estas infecciones pueden causar inflamación e hinchazón en el área afectada, lo que puede impedir el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de formación de coágulos.
  • Trauma: un traumatismo en la cabeza o el cuello puede dañar los vasos sanguíneos del cerebro. Esto puede incluir un traumatismo cerrado, como una caída o un accidente automovilístico, así como un traumatismo penetrante, como una herida de bala.
  • Cáncer: ciertos tipos de cáncer, particularmente aquellos que afectan la sangre o el sistema linfático, pueden aumentar el riesgo de sufrir una trombosis. Esto se debe a que las células cancerosas pueden liberar sustancias procoagulantes que promueven la formación de coágulos.
  • Deshidratación: la deshidratación puede aumentar la viscosidad de la sangre y hacerla más propensa a la coagulación. Esto puede aumentar el riesgo, particularmente en personas que ya están predispuestas a los coágulos de sangre.
  • Otras condiciones médicas: Existen ciertas condiciones médicas, como la enfermedad inflamatoria intestinal, el lupus y la enfermedad de Behcet, se han asociado con un mayor riesgo de TSV. Esto puede estar relacionado con la respuesta inflamatoria que desencadenan estas condiciones en el cuerpo.


Comprender los factores de riesgo  de la trombosis de senos venosos puede ayudar a los profesionales de la salud a identificar a las personas que pueden tener un mayor riesgo de desarrollar esta afección y tomar las medidas adecuadas para prevenirlo a tiempo. 


También te invitamos a leer: Entendiendo la trombosis cerebral: síntomas, causas y tratamiento


¿Cuáles son los síntomas de una trombosis de senos venosos?


Cuando se forma un coágulo en uno de los senos venosos puede interrumpir el flujo normal de sangre y causar una variedad de síntomas. Es fundamental tener en cuenta que los síntomas pueden variar según la ubicación y el tamaño del coágulo, así como la edad y el estado general de salud del individuo. 


Algunos de los síntomas más comunes incluyen:


  • Dolor de cabeza: este es el síntoma más común de la trombosis de senos venosos y puede ser intenso y persistente. El dolor de cabeza puede empeorar al acostarse o agacharse, y puede estar acompañado de náuseas y vómitos.
  • Cambios visuales: es posible experimentar una variedad de síntomas visuales, que incluyen visión borrosa, visión doble o incluso ceguera.
  • Convulsiones: algunas personas con TSV pueden experimentar convulsiones, que pueden variar en gravedad desde leves hasta potencialmente mortales.
  • Debilidad o entumecimiento: las personas pueden tener debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo o en una extremidad.
  • Dificultades del habla: algunas personas tienen dificultades para hablar o comprender el lenguaje.
  • Cambios en el estado mental: puede causar confusión o desorientación.
  • Dolor o rigidez en el cuello: algunas personas pueden experimentar dolor o rigidez en el cuello, lo que puede ser un signo de meningitis.
  • Otros síntomas: en algunos casos las personas experimentan otros síntomas como fiebre, escalofríos o salpullido.


Es importante tener en cuenta que los síntomas de la trombosis de senos venosos pueden desarrollarse lentamente con el tiempo o pueden aparecer repentinamente, y pueden empeorar rápidamente si la afección no se trata a tiempo. En caso de presentar cualquier de los síntomas anteriores es fundamental buscar atención médica. 

tratamiento para trombosis de senos venosos

Tratamiento para la trombosis de senos venosos 


El tratamiento para la TSV depende de la gravedad de la afección y la causa subyacente de los coágulos de sangre. En la mayoría de los casos, los pacientes son hospitalizados y tratados con medicamentos anticoagulantes.
A continuación, te presentamos los tratamientos más utilizados para tratar la trombosis de senos venosos:


  • Terapia anticoagulante: los medicamentos anticoagulantes son el tratamiento más común para la trombosis del seno venoso. Estos medicamentos ayudan a prevenir la formación de nuevos coágulos de sangre y también pueden ayudar a disolver los coágulos existentes. 
  • Terapia trombolítica: en algunos casos, la terapia trombolítica se puede usar para disolver el coágulo de sangre. Esto implica la administración de medicamentos que descomponen el coágulo. La terapia trombolítica generalmente se reserva para casos graves de trombosis del seno venoso que no responden a otros tratamientos.
  • Cirugía: en casos raros, puede ser necesaria una cirugía para eliminar el coágulo de sangre. Por lo general, esto solo se hace cuando otros tratamientos han fallado o si el coágulo está causando un daño neurológico significativo.
  • Tratamiento de condiciones subyacentes: si se trata de una condición subyacente está causando la trombosis del seno venoso, como una infección o un trastorno de la sangre, puede ser necesario el tratamiento de esa condición para prevenir la formación de nuevos coágulos de sangre.


Con un diagnóstico y tratamiento tempranos, la mayoría de los pacientes se recuperan por completo y no experimentan complicaciones a largo plazo. Sin embargo, en casos severos, la trombosis de senos venosos puede causar daño cerebral permanente o la muerte.


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¿Cómo vivir tras sufrir trombosis de senos venosos?


Vivir después de la trombosis del seno venoso dependerá de la gravedad de la afección, la salud general del paciente y el tratamiento recibido. Aquí hay algunas pautas generales a seguir después de TSV:


  • Seguir el plan de tratamiento: el tratamiento para la trombosis del seno venoso generalmente involucra anticoagulantes u otros medicamentos para disolver el coágulo. Es esencial seguir las instrucciones del médico y tomar los medicamentos según lo prescrito. Es probable que se necesiten análisis de sangre frecuentes para controlar la eficacia del medicamento y asegurarse de que la sangre no sea demasiado líquida.
  • Controlar los síntomas: después de la TSV es fundamental prestar mucha atención a cualquier síntoma que pueda indicar una recurrencia, como dolores de cabeza intensos, cambios en la visión o convulsiones. Si experimenta alguno de estos síntomas, busque atención médica de inmediato. 
  • Adoptar un estilo de vida saludable: un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar trombosis de senos venosos u otras afecciones relacionadas con los coágulos sanguíneos. Es igual mantener un peso saludable, tener una dieta balanceada, practicar ejercicio regularmente y evitar fumar y el consumo excesivo de alcohol.
  • Estar atento a la atención de seguimiento: es probable que los médicos  recomienden citas de seguimiento regulares para controlar su condición y ajustar su tratamiento según sea necesario. Es esencial asistir a estas citas y comunicar cualquier inquietud o cambio en los síntomas.


Por último, cabe resaltar que recuperarse de una trombosis de senos venosos  puede ser un desafío y es común experimentar ansiedad o depresión. Puedes considerar unirse a un grupo de apoyo o buscar asesoramiento profesional para ayudarlo a manejar el impacto emocional de la afección. Continuar con la vida tras un TSV requiere un enfoque proactivo de su salud y atención médica. Con el tratamiento y el cuidado personal correctos, puede controlar la afección y vivir una vida plena.


En caso de que te gustará aprender sobre trombosis de senos venosos, te invitamos a leer más contenido de salud en nuestro
blog. En Recavar, trabajamos para que aprendas a identificar los síntomas de un accidente cerebrovascular para cuidarte a ti y a tus seres queridos. 

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