Actúa oportunamente contra el ACV

Beneficios de una alimentación saludable y ACV 

Alimentación saludable y ACV

Alimentación saludable y ACV

Una alimentación saludable debe estar compuesta por los diferentes grupos de micronutrientes en proporciones y variedad adecuada. La alimentación saludable y ACV debe tener en cuenta la edad, el género y el estado de salud de cada paciente.

Según el Ministerio de Salud y Protección Social “Las Enfermedades No Transmisibles (ENT) son la principal causa de enfermedad y muerte en el mundo y en Colombia”, éstas presentan un elevado consumo de alimentos con un elevado contenido en azúcares refinados, grasas saturadas o trans, bebidas carbonatadas y enlatados con un alto nivel de sodio que contribuye a la aparición de factores de riesgo importantes para el desarrollo del ataque cerebrovascular como lo es el sobrepeso u obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo II y la dislipidemia.

Por lo tanto, la alimentación saludable y ACV además de ser equilibrada y acorde estado nutricional y de salud de los pacientes, debe complementarse con actividad física y hábitos de vida saludable. Una de las estrategias a nivel poblacional propuesta por la OMS para mantener una alimentación saludable consiste en:


  • Lograr un peso saludable.
  • Disminuir el consumo de grasas trans y saturadas.
  • Disminuir la ingesta de productos industrializados con alto contenido en sodio y garantizar que la sal consumida sea yodada.
  • Consuma alimentos variados y nutritivos.
  • Incrementar el consumo de frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
  • Disminuir el consumo de azúcares refinados.

Características esenciales de una dieta saludable


  • Completa: la alimentación debe presentar los diferentes grupos nutricionales en cantidades suficientes para suplir las necesidades energéticas diarias.
  • Variada : diferentes alimentos a lo largo del día y que los alimentos sean preparados bajo diversas técnicas (preferiblemente hervido o horneado), con las mejores condiciones de higiene.
  • Equilibrada: se recomienda una proporción de proteínas entre 10-15 %, grasas 15-30 % donde el consumo de ácidos grasos saturados no excedan el 10%, carbohidratos 15 %.
  • Inocua: consiste en una dieta libre de microorganismos patógenos, tóxicos y contaminantes xenobióticos.

¿Cuáles alimentos son saludables y en qué proporciones?

  • No existen alimentos malos o buenos, existen dietas equilibradas y desequilibradas. En este sentido, en un adulto sano se recomienda el consumo de:
  • Frutas: 3 o más porciones diarias, cada una de 120 a 200 g. No obstante, existen frutas con un alto contenido en azúcar que no es recomendable en pacientes con diabetes mellitus o alteraciones de la glucemia.
  • Verduras: 2 o más porciones diarias, cada una de 150 a 200 g. Puede consumir gran variedad de vegetales verdes y en lo posible crudos.
  • Lácteos: Entre 3 a 4 de raciones diarias. La leche es una sustancia muy completa que presenta un alto contenido en grasas y proteínas por lo tanto se recomienda entre 200 a 250 ml de leche, yogur entre 200 a 250 g y queso de 80 a 125 g. No obstante, pacientes intolerantes a la lactosa, deben limitar su consumo o buscar presentaciones libres de lactosa.
  • Aceite de oliva: Debe consumirse entre 3 a 6 porciones diarias de 10 ml cada una en forma cruda. El aceite de oliva presenta un alto contenido de vitaminas, calcio, hierro magnesio y ácidos omega 3 y 6, fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo.
  • Pan y cereales: Entre 3 a 4 raciones veces durante el día. Es recomendable consumir 40 a 60 g de pan, 30 g de cereal y 30 g de galletas. Intente consumir productos integrales que mejoren la absorción de los nutrientes.
  • Pescado: El salmón, la trucha, el atún, la sardina y la caballa son algunos de los pescados que presentan un mayor porcentaje de ácidos grasos omega 3. Por lo tanto, se recomienda entre 4 a 5 porciones durante la semana, cada porción de 150 a 170 g equivalente a un filete.
  • Frutos secos: Incluye el maní, las almendras, nuez avellana y anacardo. Pueden consumirse raciones de 3 a 7 por semana cada una de 60 a 75 g.

¿Por qué es fundamental una alimentación saludable para prevenir los ACV?


  • Favorece la salud de los músculos, huesos y dientes.
  • Asegura la integridad de los vasos sanguíneos.
  • Dietas bajas en sodio, permite establecer mejores niveles de presión arterial.
  • Un peso saludable disminuye el riesgo cardiaco y cerebral.
  • Disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos.
  • Puede controlar la glucemia en caso de pacientes diabéticos.

Si deseas obtener información sobre los beneficios de una alimentación saludable y ACV, te invitamos a que visites nuestra página web: www.recavar.org/.


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