Actúa oportunamente contra el ACV

Esto es lo que debes saber sobre los síntomas de ACV en jóvenes

Síntomas de ACV en jóvenes 

Síntomas de ACV en jóvenes

Para los jóvenes, las posibilidades de sufrir un ataque cerebrovascular (ACV) son bajas, pero nunca inexistentes. Es común pensar que es una afección que solo se presenta en las personas mayores, pero la realidad es que nadie es demasiado joven para padecer un ACV, ya que, incluso en niños, adolescentes y adultos jóvenes, puede ocurrir. 


Según la Organización Mundial de la Salud, “el accidente cerebrovascular es una de las afecciones neurológicas más frecuentes en el mundo, que causa discapacidades a largo plazo, junto con otras consecuencias emocionales y socioeconómicas que afectan a los pacientes, pero también a los familiares y a los proveedores de salud”. 


Se ha comprobado que el ACV es la segunda causa más usual de muerte y afecta a una persona cada cinco segundos. De acuerdo con un estudio publicado por la revista
Stroke, entre el 10% y el 15% de los accidentes cerebrovasculares ocurren en personas entre los 18 y los 50 años. La mayoría de médicos consideran que el ACV en joven ocurre en los menores de 45 años (aunque otra corriente propone extender la edad hasta los 60 años). 


Aunque la tasa general de accidentes cerebrovasculares está disminuyendo, especialmente en personas mayores de 65 años, la realidad es que está aumentando en las personas jóvenes y de mediana edad. Por esta razón, es fundamental conocer los
síntomas de ACV en jóvenes para poder estar alerta en caso de padecerlos. 


Síntomas de ACV en jóvenes


Los
síntomas de ACV en adultos jóvenes y adolescentes son similares a los de los pacientes mayores. Los signos típicos son:

 

  • Entumecimiento o debilidad repentina en el rostro, los brazos o las piernas, especialmente a un lado del cuerpo.
  • Dificultad repentina para ver, con uno o ambos ojos. 
  • Confusión y dificultad para hablar y para entender. 
  • Problemas repentinos para caminar y pérdida del equilibrio y la coordinación. 
  • Mareos.
  • Dolor repentino e intenso de cabeza sin causa aparente.


Cuando los pacientes jóvenes, presentan estos síntomas comunes de un ACV, es más sencillo para los médicos conseguir un diagnóstico. Sin embargo, de acuerdo con los expertos, hay algunos síntomas atípicos que se presentan en los adultos jóvenes y adolescentes, tales como: 


  • Estado confusional agudo
  • Movimientos anormales de las extremidades(como la corea y el hemibalismo, el temblor unilateral)
  • Distonía: contracciones y posturas involuntarias de los músculos
  • Pérdida auditiva súbita
  • Convulsiones 


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ACV en jóvenes

¿Por qué los jóvenes sufren un ataque cerebrovascular?


El tipo más usual de accidente cerebrovascular que se presenta es por un infarto cerebral, es decir, un
ACV isquémico que es causado por un bloqueo en los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. Sin embargo, otras causas se deben a dos tipos de hemorragias: 


  • Hemorragia subaracnoidea: ocurre cuando se produce un sangrado en una área específica entre la membrana aracnoidea y la piamadre que rodean el cerebro.
  • Hemorragia intracraneal: ocurre cuando un vaso sanguíneo dentro del cerebro se rompe o presenta fugas. Algunas malformaciones en las venas pueden producir este cuadro.


Estas causas son predominantes entre los adultos jóvenes, ya que las estadísticas  médicas muestran que entre el 44% a 55%, padecen un ACV por estas hemorragias. 


Por otra parte, a diferencia de los pacientes mayores, los especialistas han observado que los pacientes jóvenes que presentan alteraciones en la anatomía o el funcionamiento del corazón presentan mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral. Muchos jóvenes que padecen un ACV tienen afecciones subyacentes, pero no lo saben hasta que lo sufren y son analizados por un médico especializado en atención y tratamiento del ACV . 


Los principales factores que contribuyen al accidente cerebrovascular en los jóvenes, que suelen ser diferentes a lo que los médicos observan en las personas mayores que sufren un ACV, incluye las siguientes causas: 


- Foramen oval permeable: esta condición se conoce comúnmente como “agujero en el corazón”. Se trata de una abertura natural que aparece en los fetos, está ubicada en las cavidades superiores (aurículas) del corazón para permitir la oxigenación de la sangre. Sin embargo, suele cerrarse después del nacimiento, por el aumento de la presión en la aurícula izda. 


Aproximadamente, 1 de cada 4 personas se queda con este pequeño orificio abierto entre las aurículas del corazón y los aumentos de la presión en la aurícula derecha pueden hacer que pase sangre hacia la izquierda, en particular durante acciones que aumentan la presión intratorácica (toser, defecar etc.). En ocasiones, pequeños trombos formados en las venas de las piernas pueden pasar por este orificio, causando el denominado embolismo paradójico.


- Disección arterial: el 25% de los accidentes cerebrovasculares en personas menores de 45 años son causados por la disección de un vaso sanguíneo en el cuello. Según Andrew Russman, neurólogo y director médico del Comprehensive Stroke Center en Ohio, esto se debe a varias razones, incluido un latigazo cervical o un traumatismo relacionado con el deporte, aunque las disecciones también ocurren espontáneamente sin traumatismos. 


Los vasos sanguíneos están formados por tres capas: una capa interna delgada de células, y una capa muscular y otra externa fibrosa La capa superficial delgada puede rasgarse, de esta manera la sangre entra en la pared del vaso y eso provoca el estrechamiento de los vasos, lo cual causa el ACV. 


Los síntomas de una disección arterial pueden incluir: 


  • Dolor de cuello o cara, especialmente dolor en la nuca y región mandibular (dependiendo si se diseca una arteria posterior-cuello o anterior-cara).
  • Visión doble y párpado caído.
  • Compromiso de la motilidad o del equilibrio o ambas


- Trastornos en la hemoglobina: algunas afecciones, incluida la enfermedad de células falciformes (un trastorno hereditario que causa que los glóbulos rojos se pongan duros y pegajosos), hacen que la sangre forme acúmulos de hematíes que pueden convertirse en coágulos, que a su vez causan accidentes cerebrovasculares en las personas jóvenes. En muchos casos, un ACV, puede ser el primer signo de que una persona tiene un trastorno de coagulación. 


- Alteraciones de la coagulación: existen diversas condiciones a veces primarias que alteran los factores de la coagulación (el aumento de la homocisteína, las variaciones genéticas en el llamado factor V de Leyden, entre ellos) y se asocian a mayor frecuencia de ACV. Algunas enfermedades como el Lupus causan la presencia de los llamados anticoagulantes (causa también denominada secundaria) que al alterar la coagulación favorecen la presencia del ACV.


- Abuso de sustancias: el consumo de algunas sustancias, específicamente la cocina, contrae los vasos sanguíneos mientras aumenta la acumulación de células sanguíneas que provocan la coagulación. Muchos jóvenes que consumen estas sustancias son más propensos a sufrir un ataque cerebrovascular. 


- Las migrañas: se trata de un trastorno neurológico muy conocido porque provoca fuertes dolores de cabeza. Se cree que la migraña tiene un importante componente hereditario y rara vez causa un accidente cerebrovascular, pero es un factor de riesgo que aumenta la probabilidad de sufrir un ACV en jóvenes. 

 

- Otros: los adolescentes y los adultos jóvenes tienen otros factores de riesgo que incluyen su edad tales como embarazos, uso de anticonceptivos, métodos de control de natalidad, falta de actividad física, el consumo de alcohol y el tabaquismo. Por otra parte, también existen los factores más comunes tanto en adultos como en jóvenes, como lo son: la obesidad, la hipertensión, la diabetes y enfermedades cardiacas. 

 

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¿Cómo pueden los jóvenes reducir el riesgo de sufrir un ACV?


La clave para que los jóvenes reduzcan las posibilidades de sufrir un ataque cerebrovascular es adoptar un estilo de vida saludable, ya que uno de los factores de riesgo más frecuentes es la obesidad, pero además la diabetes, el colesterol alto y la presión arterial alta. Todos estos factores de riesgo se pueden controlar. 


Las pautas de prevención de accidentes cerebrovasculares de la Asociación Americana del Corazón respaldan las siguientes medidas para mantener la salud: 


  • Comer más alimentos frescos y sin procesar, evitar comer seguido comidas rápidas.
  • Evitar las bebidas azucaradas.
  • Limitar el consumo de sal, especialmente cuando las personas están predispuestas a tener la presión arterial alta.
  • Reducir el consumo de cigarrillos, incluso mejor si se elimina por completo. Adicionalmente, vale la pena resaltar que el famoso “vaping” tiene los mismos efectos adversos que los cigarrillos 


Por otra parte, es recomendable que los jóvenes se realicen controles médicos regulares y tengan exámenes médicos para analizar: los niveles de azúcar, la presión arterial y los valores de colesterol. De esta manera, en caso de encontrar algún factor de riesgo, tendrán la posibilidad de controlarlo a tiempo. 


En caso de presentar los
síntomas de ACV en jóvenes, el tiempo es crítico, es importante buscar atención médica de manera inmediata. Puedes llamar al 123 o acudir rápidamente a una sala de emergencias. 

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