Actúa oportunamente contra el ACV

Todo lo que debes saber sobre un ACV transitorio

ACV transitorio

ACV transitorio

Un ACV transitorio es causado por una interrupción temporal en el suministro de sangre en una parte del cerebro, esto ocurre principalmente porque se presenta una falta de oxígeno. Un ataque cerebrovascular es una pérdida repentina de una o varias funciones cerebrales, tanto un ACV, como un ACV transitorio son considerados una emergencia. 


El ACV transitorio puede causar síntomas repentinos similares a un accidente cerebrovascular normal, como lo son: trastornos del habla, pérdida parcial de la visión, entumecimiento o debilidad en la cara, los brazos y las piernas. 


A continuación, te contamos cuáles son los síntomas, en que se diferencia de un ACV normal, cuáles son las principales causas y cómo debes reaccionar ante las señales de alerta. 


Síntomas de un ACV transitorio


El ACV transitorio provoca al menos uno de cuatro de los siguientes síntomas y los puedes recordar gracias al acrónimo CORRE


  • Cara: es posible que la cara se haya caído hacia un lado, esto quiere decir que se pueden ver los ojos y la boca inclinados hacia un extremo.
  • Ojos: empiezan a tener una alteración en la vista. 
  • Rápida debilidad de brazos o piernas: se les va a dificultar levantar sus extremidades, no podrán elevar los brazos debido a la debilidad o al entumecimiento de un brazo. 
  • Raro al hablar: su habla puede ser confusa o enredada. También puede pasar que la persona no pueda  hablar en absoluto o que tenga problemas entendiendo lo que quieres decirle. 
  • Emergencias: es hora de llamar al 123 en caso de observar alguno de los síntomas anteriores. 


Diferencia entre un ACV transitorio y accidente cerebrovascular


La diferencia principal entre un ataque cerebrovascular normal y un
ACV transitorio es que el segundo, es el resultado de una obstrucción arterial temporal, esto quiere decir, que no provoca daño cerebral. Mientras que durante el ataque cerebrovascular normal se mueren dos millones de neuronas por minuto, el ACV transitorio no perjudica las células cerebrales, ni algún tipo de discapacidad a largo plazo.


Otra diferencia, es que a pesar de que los síntomas son los mismos, los efectos de un “mini ataque cerebrovascular” duran desde unos segundos hasta unos minutos y se resuelven por completo en 24 horas sin dejar secuelas. Por el contrario, un ACV normal puede resultar en la muerte o en una discapacidad permanente.


En algunas ocasiones, el ACV transitorio puede pasar desapercibido y confundirse con un simple malestar. Sin embargo, es importante conocer los síntomas y las señales de alerta, ya que una vez ocurre, existe mayor riesgo de que se produzca un derrame cerebral en los días siguientes. De hecho, 1 de cada 3 pacientes que sufren un ataque cerebrovascular normal, primero padecen un ACV transitorio que resulta en una señal de alerta para prevenir daños cerebrales permanentes.

Síntomas de un ACV transitorio

Causas de un ACV transitorio 


El ataque cerebrovascular transitorio tiene las mismas causas que el tipo de ACV más frecuente, el isquémico. Cuando ocurre un accidente cerebrovascular isquémico transitorio significa que se bloquea uno de los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. Este bloqueo puede ser causado por distintas razones como: 


  • Un coágulo de sangre que se forma en una arteria del cerebro.
  • Un coágulo de sangre que se forma en otra parte del cuerpo y viaja a través de los vasos sanguíneos que se encargan de irrigar el cerebro.
  • La acumulación de depósitos de grasas que bloquean el paso de la sangre y por ende, el oxígeno.


Existen algunos factores de riesgo, en particular, que aumentan las posibilidades de sufrir un “mini accidente cerebrovascular”.  A continuación, te contamos cuáles son: 


  • Colesterol alto
  • Hipertensión arterial 
  • Diabetes
  • Obesidad 
  • Resistencia a la insulina
  • Fumar
  • Alto consumo de alcohol
  • Falta de actividad física
  • Una alimentación deficiente, alta en grasas saturadas 
  • Depresión o estrés
  • Afecciones cardiacas que aumentan el riesgo de formar coágulos de sangre en el corazón. 
  • Endocarditis infecciosa
  • Consumo de sustancias psicoactivas como cocaína o anfetaminas
  • Inflamación de los vasos sanguíneos


Cabe resaltar que las causas de un ACV transitorio, son las mismas que las de un accidente cerebrovascular. Estos factores de riesgo pueden controlarse o modificarse hasta cierto punto, por ejemplo, llevando una vida saludable, balanceando una buena alimentación y actividad física. 


Diagnóstico de un ACV transitorio


Para detectar a tiempo un síntoma repentino de un “mini accidente cerebrovascular”, es importante que el paciente acuda a urgencias de forma inmediata, incluso si los síntomas se presentan de forma temporal. Para tener un diagnóstico acertado es importante contar con los siguientes aspectos: 


  • Una rápida resolución de los síntomas.
  • Una tomografía computarizada y una resonancia magnética.
  • Otro tipo de análisis médicos para encontrar la causa. 


Comúnmente, cuando un paciente presenta los síntomas de un ACV transitorio, lo ideal es hospitalizar, así sea por un corto periodo de tiempo. Esto se debe, a que es necesario realizar los exámenes y pruebas médicas para proporcionar un tratamiento adecuado y, de esta manera, reducir las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular. 


Para tener en cuenta: el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular es mayor durante las 24 a 48 horas posteriores a un ACV transitorio. Por lo tanto, incluso si los síntomas desaparecen después de unos minutos, es crucial llamar a emergencias o asistir a una sala de urgencias. 


Las imágenes médicas, como la resonancia magnética o la tomografía computarizada, se realizan para buscar signos de ACV normal, sangrado o tumores cerebrales. Además, existe una resonancia ponderada por difusión, que puede identificar áreas gravemente afectadas del tejido cerebral, en caso de que ya no funcione. 


Otras revisiones pueden incluir: 


  • Electrocardiografía: este examen se encarga de detectar los ritmos cardiacos anormales, es ideal monitorearlo continuamente. 
  • Ecocardiografía: se utiliza para detectar coágulos de sangre en el corazón o anomalías estructurales o de bombeo, así como enfermedad de las válvulas cardiacas. 
  • Ecografía Doppler: es un ultrasonido empleado para evaluar el flujo sanguíneo en las arterias.
  • Angiografía por resonancia magnética: este examen proporciona imágenes detalladas de los vasos sanguíneos, ya sea en arterias o venas. 


Las imágenes médicas pueden determinar cuando una arteria cerebral está bloqueada, además, identifica la artería y evalúa la gravedad del accidente. Los exámenes proporcionan una visión de las arterias carótidas internas y las vertebrales que transportan sangre a través del cuello y al cerebro, pero además de las arterías cerebrales. 


¿Qué hacer después de sufrir un “mini accidente cerebrovascular”?


El primer paso para empezar un tratamiento efectivo después de sufrir un ACV transitorio es acudir inmediatamente a una sala de urgencias para realizar los exámenes correspondientes, serán los médicos especialistas los que determinen la causa del derrame cerebral. El principal objetivo es evitar que el paciente sufra un accidente cerebrovascular normal. 


Los principales métodos para tratar un ACV transitorio son: 


- Tomar medicamentos: cabe resaltar que este punto únicamente será determinado por un médico neurólogo,  quién indicará qué medicamento será el adecuado, según sea el caso de cada paciente. 


- Cirugía: en algunas situaciones, los médicos pueden recomendar una cirugía para eliminar la obstrucción dentro de una arteria carótida afectada. Se trata de una endarterectomía carotídea, la cual consiste en “extirpar parte del revestimiento de las arterias carótidas, los principales vasos sanguíneos que irrigan la cabeza y el cuello”. 


Cuando se acumulan depósitos de grasa, las arterias tienden a volverse más estrechas y duras, esto dificulta que la sangre circule con normalidad. La cirugía contribuye a reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular al desbloquear las arterias. 


- Cambios en el estilo de vida: como mencionamos anteriormente, algunos factores de riesgo de un ACV transitorio se pueden controlar al llevar una vida mucho más saludable. Para lograrlo, es recomendable tener en cuenta los siguientes aspectos: 


  • Olvídate del cigarrillo, el humo estrecha las arterias y hace que la sangre se vuelva más espesa, lo que la hace más propensa a coagularse.
  • Lleva una dieta equilibrada y saludable, alta en fibra y baja en azúcar y grasas. 
  • Incluye la actividad física en tu rutina con regularidad. 
  • La ingesta de alcohol también se debe controlar y reducir. 
  • Mantener un peso saludable, de acuerdo con la estatura.


Recuerda, los factores de riesgo se pueden minimizar para evitar sufrir un ACV transitorio o un accidente cerebrovascular. Si quieres conocer más, te invitamos a visitar nuestro blog, te compartimos información valiosa para cuidar tu salud y bienestar. 

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