ActĂșa oportunamente contra el ACV

¿Cómo identificar los síntomas de un ACV?🧠

Síntomas de un ACV

SĂ­ntomas de un acv

Los síntomas de un ACV pueden variar de persona y dependen del tipo de ACV. Existen tres tipos principales de accidente cerebrovascular, que los médicos tratan de diferentes maneras.


El primero de ellos y el más común es el ACV isquémico, también conocido como infarto cerebral. Éste ocurre cuando un coágulo o una placa en un vaso sanguíneo interfiere con el flujo sanguíneo adecuado del cerebro y dependiendo del tipo de obstrucción un ACV isquémico puede clasificarse en:


Embólico : en un infarto cerebral embólico, un coágulo de sangre se forma, generalmente en el corazón o las arterias de mayor calibre, y luego se desplaza por la circulación a través de las arterias que se dirigen hacia el cerebro. En el cerebro, el coágulo obstruye un vaso sanguíneo interrumpiendo el flujo normal, conllevando a la aparición de un ataque cerebrovascular.

Trombótico : en un infarto cerebral trombótico el coágulo se forma dentro de la arteria que irriga la sangre al cerebro. El coágulo interrumpe el flujo sanguíneo y causa el ataque cerebrovascular.


Los síntomas de un ACV isquémico incluyen:

 

  • Entumecimiento repentino en cualquier área del cuerpo
  • Debilidad en un lado del cuerpo
  • Cayendo a un lado de la cara
  • Cambios en la visión, especialmente en un solo ojo
  • Mareos o pérdida de coordinación
  • Dificultad para caminar
  • Confusión
  • Dolor de cabeza repentino y muy intenso sin causa conocida

 

Aunque cualquier persona puede sufrir de un AVC hay un grupo de personas más propensas o tienen mayor riesgo de experimentar un ACV isquémico. Este grupo lo componen aquellas personas que han sufrido vasculitis, un tipo de inflamación de los vasos sanguíneos o que tienen aterosclerosis, que es una afección que hace que se acumulen placas grasas en las paredes de las arterias. 


Aquellas personas que tienen hábitos excesivos de fumar e ingerir demasiado alcohol. Llevan una vida sedentaria y no se ejercitan los suficiente para mantener un estado físico y de salud aceptable. Los mayores de 65 años y los que han sufrido de fibrilación auricular (AF) , que es una afección cardíaca que causa una frecuencia cardíaca rápida e irregular.   


El género femenino por el simple hecho de vivir un poco más que el masculino, tiene más probabilidades de vivir lo suficiente como para sufrir un ataque cerebral.


Ataque isquémico transitorio


Un ataque isquémico transitorio (AIT) a veces indistinguible de llamado “ministroke” o ACV menor, es similar a un ACV isquémico, ya que se bloquea temporalmente el flujo de sangre a una determinada zona del cerebro. Sin embargo, a diferencia de éste, un AIT no causa daños cerebrales duraderos pero puede proceder al desarrollo de un ataque cerebrovascular isquémico o infarto de miocardio.Lo cual sucede con mayor frecuencia en la siguiente semana de los síntomas del AIT.


Aunque es un episodio temporal de disfunción neurológica ocasionada por un evento vascular oclusivo que genera un estado sintomático inferior a 1 hora (entre 2 y 15 minutos), los síntomas que se pueden presentar son similares a los de un ACV isquémico pero incluyen: 


Confusión


Dificultad para caminar

Presencia de dos o más de los siguientes: disartria (dificultad para articular sonidos y palabras), disfagia (dificultad para deglutir, incluso la propia saliva), diplopía (visión doble), vértigo, ataxia (pérdida de equilibrio o incoordinación de los movimientos).

Hormigueo o entumecimiento


Sin embargo, los síntomas tienden a ser menos severos y duran solo unos minutos y se resuelve por sí solos, cuando el coágulo se mueve o se disuelve. Como ya se dijo el AIT ocurren antes del s ACV hasta en 15% de los casos.


Hemorragia cerebral


Este tipo de ACV ocurre cuando un vaso sanguíneo se rompe o gotea, causando sangrado en el cerebro. La sangre que se acumula del sangrado comprime el tejido cerebral circundante.


En ocasiones este sangrado puede estar asociado a ruptura de una aneurisma, hipertensión arterial , traumatismos y más factores que modifican la integridad de los vasos sanguíneos. Este tipo de eventos se pueden presentar en dos formas; hemorragia intracerebral y hemorragia subaracnoidea.


El primer caso se da cuando se genera ruptura de un vaso sanguíneo cerebral, ocasionando una hemorragia en diferentes áreas cerebrales. Estos vasos, por lo general, se lesionan por efecto degenerativo derivado de una elevada presión sanguínea sobre la pared del vaso o en algunos casos por angiopatía amiloide. La gravedad de la hemorragia cerebral dependerá directamente de la cantidad de sangre derramada y del tejido cerebral donde ésta se produce.


El segundo, se produce tras la ruptura de un vaso sanguíneo cerca de la superficie del cerebro. Usualmente estos vasos son congénitamente anormales y pueden presentan ciertas dilataciones o protuberancias (aneurismas), que tras romperse liberan sangre en el espacio que comprende el cerebro y el cráneo. De acuerdo con National Stroke Association, esta hemorragia puede causar que las arterias cercanas tengan un espasmo y se cierren, lo que reduce el flujo sanguíneo y causa un ataque cerebrovascular.


Al igual que otros ACV, éste de tipo hemorrágico puede causar la muerte rápida del tejido y sus síntomas son parecidos a los de un ataque isquémico e incluyen: 

 

  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida del estado de consciencia.
  • Hipertensión arterial.
  • Confusión, dificultad para hablar o entender.
  • Dificultad para caminar, mareo o pérdida de equilibrio.
  • Dolor de cabeza severo y repentino

 

Si bien los síntomas de un ACV varían, es importante que a la mínima sospecha de que usted o algún familiar está sufriendo de un ataque cerebrovascular lo primero que debe hacer es llamar a la línea 123 y solicitar una ambulancia , si el servicio se demora más de 20 minutos lleve a la persona por sus propios medios, pues cada minuto que pasa es crítico. 


La mejor manera de reducir la extensión de la isquemia y las secuelas permanentes es recordando el acrónimo AHORA, este funciona para recordar rápidamente las cinco señales de un ACV.


A: No puede Alzar las manos

H: Se le dificulta Hablar

O: Visión alterada en un Ojo

R: Rostro o cara torcida

A: ¡Actúa!


Si desea más información sobre los síntomas de un ACV y el procedimiento que debe tomar para cuando uno o más de estos síntomas aparezcan, visite nuestra página web; https://www.recavar.org/

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