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Consejos para prevenir y reducir el riesgo de la trombosis

Cómo prevenir la trombosis

¿Cómo prevenir la trombosis?

En nuestro artículo ¿Por qué ocurre una trombosis cerebral?, te contamos los aspectos más importantes de este mecanismo que genera una interrupción del flujo sanguíneo como consecuencia de la oclusión de una determinada arteria, alterando el aporte de oxígeno, glucosa y nutrientes al tejido cerebral. 


Ahora bien, cuando hablamos de trombosis, hacemos mención a esos coágulos de sangre que suelen producirse en la parte inferior de la pierna, el muslo, la pelvis o el brazo, que cuando no son tratados pueden desprenderse y llegar a otras partes del cuerpo como los pulmones y causar serios daños a la salud.

 

Lo anterior puede poner en riesgo nuestras vidas,  motivo por el cual es importante saber cómo prevenir la trombosis y conocer los factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de tener una trombosis.

Aunque parezca poco probable también pueden formarse trombo en el sistema venoso del cerebro, en particular las grandes venas denominadas senos venosos cerebrales (SVC), presentan trombosis o TSVC (menos del 10% de todos los casos de ACV) y pueden lesionar partes  adyacentes del cerebro.


Factores de riesgo


Dado que la sangre circula por las venas, todos corremos cierto riesgo de sufrir una trombosis, sobre todo cuando se presentan, al mismo tiempo, más de uno de los siguientes factores. 


  • Lesión en una vena, causada por:
  • Fracturas, lesión muscular grave o por una cirugía mayor en el abdomen, la pelvis, la cadera o las piernas.


  • Flujo sanguíneo lento, causado por:

  • Confinamiento en cama debido a una enfermedad o después de una operación.
  • Movimiento limitado por el uso prolongado de un yeso para ayudar a curar un hueso lesionado.
  • Estar sentado durante mucho tiempo, especialmente con las piernas cruzadas.
  • Parálisis.


  • Aumento de estrógenos, causado por:
  • Píldoras anticonceptivas.
  • Terapia de sustitución hormonal, a veces utilizada después de la menopausia.
  • Embarazo, hasta 3 meses después del parto.


  • Enfermedades crónicas, como:
  • Enfermedades del corazón.
  • Enfermedades pulmonares.
  • Cáncer y su tratamiento.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa).


  • Otros factores, tales como:

  • Antecedentes familiares de Trombosis Venosa o Embolia Pulmonar.
  • Edad (el riesgo aumenta a medida que aumenta la edad).
  • Obesidad.
  • Un catéter situado en una vena central.
  • Trastornos hereditarios de la coagulación.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Fumar.
  • Venas varicosas.


¿Cómo prevenir la trombosis?


Muchas veces, las personas con coágulos de sangre no tienen ningún síntoma hasta que se produce una complicación. Por ello, es importante hacer lo posible para reducir el riesgo de desarrollar un coágulo y para ello debemos realizar una serie de ajustes a nuestros hábitos y estilo de vida. 


Como vimos uno de los factores de riesgo es la obesidad, por lo tanto debemos procurar mantener un peso estable, ya que esta enfermedad está asociada a una mayor presión en el abdomen, a ser menos activo o sedentario y tener una inflamación prolongada en el cuerpo. Todo esto aumenta el riesgo de formación de coágulos por lo que debemos consultar con nuestro médico, en este caso nutricionista, para tomar las medidas necesarias para bajar de peso. 


No obstante, puedes lograr hábitos saludables respecto a tu alimentación con estos 5 consejos. 


1. Beber agua ayuda a que la sangre fluya

Cuando no bebemos la suficiente cantidad de agua y estamos deshidratados la sangre se vuelve más espesa, facilitando la formación de coágulos. Para mantenernos hidratados, debemos tomar como mínimo 3.7 litros de agua diario si somos hombres o 2.7 litros si somos mujeres. 


Para saber si estamos hidratados o no, basta con ver el color de nuestra orina. Si es de un amarillo pálido o transparente quiere decir que estamos bebiendo la cantidad suficiente de líquidos. En cambio, si es un amarillo oscuro o tipo ámbar, debemos aumentar el consumo diario de agua.


2. Vino para evitar que las plaquetas se peguen

Según el artículo titulado “Grapes and Cardiovascular Disease”, publicado en la revista The Journal of Nutrition, beber vino rojo o zumo de uva puede evitar que las plaquetas de sangre se peguen y formen coágulos. Esto se debe a que la uva tiene potentes antioxidantes denominados polifenoles, sustancia química con la capacidad de funcionar como antioxidante, antiinflamatorio, antitrombótica y antiaterogénica.   


3. El ajo no solo da mal aliento

Varias investigaciones, entre ellas la publicada en el Journal Of Agricultural and Food Chemistry, el ajo contiene varios beneficios para la salud entre ellos la capacidad de disolver los grupos de plaquetas potencialmente dañinos en el torrente sanguíneo. Para que el ajo ayude a nuestro organismo, la investigación sugiere que debemos aplastar los ajos para que liberen sus componentes y luego comerlos. Se pueden ingerir crudos, asados en el horno o hervidos durante tres minutos o menos. 

4. Aléjate de las grasas trans no saludables

Aquellos alimentos con altos niveles de grasas trans no saludables y/o grasas saturadas pueden provocar acumulación de placa en los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de una trombosis y de enfermedades cardíacas. En este caso debemos reducir el consumo de alimentos como los cortes grasos de carne roja, el azúcar, la sal y lácteos enteros.


El azúcar, por ejemplo, se presenta en muchas formas -miel, melaza, jarabe de maíz, jarabe de arroz integral- y conviene limitar el consumo de todas ellas, dice Harvard Health. El azúcar también puede aparecer bajo otros nombres: lactosa, fructosa, malta de cebada, malta en polvo, maltol etílico y concentrado de zumo de frutas, por nombrar sólo algunos. 

Las grasas trans pueden estar ocultas en la etiqueta de ingredientes como aceite parcialmente hidrogenado y aceite hidrogenado. Comprueba también las etiquetas de información nutricional y elige la opción con la menor cantidad de azúcar, sodio y grasas saturadas y trans por ración.


5. Cocina con aceite de oliva

Muchos hemos escuchado que cocinar con aceite de oliva tiene beneficios, pero nadie conoce a ciencia cierta el por qué. Pues de acuerdo a un estudio del 2019 presentado por la Asociación Americana del Corazón, el consumo de este producto una vez a la semana ayuda a reducir la actividad de las plaquetas en adultos obesos no fumadores con un índice de masa corporal superior (IMC) a 30… Aprende a sacar tu IMC haciendo clic aquí.

En otra investigación, publicada en el American Journal of Clinical Nutrition quedó demostrado que los fenoles encontrados en el aceite de oliva virgen pueden prevenir los coágulos de sangre. En dicha investigación, las personas que consumieron aceite de oliva con altos niveles de fenoles tuvieron niveles más bajos de la sustancia que favorece la formación de trombos.


De a poco hemos podido ver
cómo prevenir la trombosis haciendo algunos ajustes en nuestra dieta e incorporando alimentos que ayudan a reducir el riesgo de la misma. Además de la alimentación, es necesario cambiar ciertos hábitos que promueven la formación de coágulos. 


Si eres de los que hace poca actividad física, mucho cuidado pues esto no solo aumenta las probabilidades de contraer enfermedades cardiovasculares o cardíacas, sino que el riesgo de una trombosis es latente. 


Es importante tener en cuenta que si has estado inactivo o inmóvil durante un largo periodo, probablemente sea mejor realizar una actividad física ligera o moderada que un ejercicio intenso. Esto se debe a que existe un riesgo muy pequeño de que se desprenda un coágulo de sangre si te excedes.


Si no estás seguro de qué nivel de actividad es el más saludable para ti, puedes consultar con tu médico para que te aconseje cómo debes empezar a realizar ejercicios sin poner al límite tu cuerpo. 


Deja de fumar


Nunca es tarde para dejar de fumar, pues le estarías haciendo un gran favor a tu organismo. Si fumas cigarrillo electrónico, también deberías considerar dejarlo pues diferentes investigaciones han demostrado que aumenta el riesgo de desarrollar coágulos. 


Existen varias herramientas que pueden ayudarte a dejar este vicio y si no estás seguro de cómo o cuál método te conviene más, habla con un profesional de la salud sobre tus opciones.


Procura no estar largos periodo sentado y usar ropa holgada


Una de las claves de
cómo prevenir la trombosis es estar siempre en movimiento o mejor, cambiar de posición cada determinado tiempo. Parece mentira, pero estar mucho tiempo sentado fomenta la formación de trombos en las piernas.


Ya sea en el trabajo o en esos trayectos de más de cuatro horas, deberás: levantarte y caminar cada 1 o 2 horas, ejercitar las piernas mientras estás sentado; subiendo y bajando los talones mientras los dedos de los pies están en el suelo o subiendo y bajando los dedos de los pies con los talones apoyados en el piso. 


Todos queremos estar a la moda, pero muchas veces los estilos nos llevan a usar ropa demasiado ajustada la cual puede ayudar a formar coágulos y correr el riesgo de una trombosis. Por esta razón, procura usar ropa holgada o no tan ajustada pues la sangre no correrá de la manera más adecuada en el torrente. 


Si analizamos, todas estas medidas de
cómo prevenir la trombosis también están relacionadas con el accidente cerebrovascular. Entonces, si prevenimos un trombo, también estaremos reduciendo el riesgo de presentar un evento cerebrovascular. 


Esperamos que te haya gustado el post y si quieres conocer más sobre temas de salud y acciones que debes tomar para prevenir un ACV, te invitamos entrar a
nuestro blog y dejar tus comentarios. 


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