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¿En qué consiste la enfermedad de las carótidas? Aquí te lo contamos

Estenosis carotídea

Estenosis carotídea

La enfermedad ateromatosa de la artería carótida también se conoce como estenosis carotídea. Este concepto se refiere al estrechamiento de las arterias carótidas, generalmente causado por la acumulación de sustancias grasas y depósitos de colesterol en forma de placas, en las paredes internas de las arterias. La oclusión parcial o total de la artería se refiere al bloqueo del flujo sanguíneo que  interfirie el aporte normal de sangre al cerebro. 


Las placas pueden aparecer lentamente y ocluir progresivamente la arteria hasta bloquearla y esto es lo que reduce la capacidad del flujo sanguíneo. También puede suceder que se produzcan coágulos de sangre, sobre la placa ateromatosa y que así se bloquee la sangre que se dirige al cerebro. 


Cuando las arterias carótidas están obstruidas, existe un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. En las personas mayores de 65 años, del 5% al 10% tienen un grado de estenosis superior al 50% en la arteria carótida proximal y pueden tener un ACV. 


Por esta razón, es fundamental conocer más acerca de la
estenosis carotídea, cuáles son las causas, los síntomas y el tratamiento para esta enfermedad. 

 

¿Qué son las arterias carótidas?


Para comenzar, es importante aclarar que las arterías carótidas son los dos vasos sanguíneos grandes que se encargan de suministrar sangre oxigenada a la parte anterior (lóbulos frontal y parietal) del cerebro. En ellos residen el pensamiento, el habla, la personalidad y las funciones sensoriales y motoras. El pulso de estas arterias se puede sentir en cada lado del cuello, justo debajo del ángulo de la línea de la mandíbula. 


Todos tenemos dos arterias carótidas, una a cada lado del cuello, se encargan de transportar sangre a la cara, la cabeza y el cerebro. El sistema circulatorio del cuerpo funciona como una red de tubos que transportan la sangre a todas las partes del organismo. Cuando se encuentran sanas, estas arterias son lisas y abiertas, se asemejan a un tubo limpio que permite el libre flujo de fluidos. 


¿Qué tan común ocurre la estenosis carotídea?


Se estima que la enfermedad de las carótidas puede llegar a ocurrirle a la población en general entre un 1% y un 5%. La estenosis carotídea ocurre con el tiempo, a medida que las personas envejecen, aumenta el riesgo de sufrir esta afección. Sin embargo, también se tiene en cuenta el aspecto étnico-social de las personas y el tipo de dieta. 


Con el pasar de los años y sin atención médica adecuada, es una enfermedad que puede causar un derrame cerebral con complicaciones graves que puede incluir la muerte. Vale la pena tener en cuenta, que se puede desarrollar en una o en ambas arterias carótidas. 



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Causas y factores de riesgo de la estenosis carotídea 


Los factores de riesgo para la enfermedad de las carótidas incluyen: 


  • Diabetes
  • Antecedentes familiares de accidente cerebrovascular
  • Presión arterial alta
  • Colesterol alto
  • Triglicéridos altos 
  • Mayores de 65 años, especialmente en hombres 
  • Fumar, consumo frecuente de alcohol y uso de drogas recreativas
  • Trauma en el cuello 


Síntomas de la estenosis carotídea


La enfermedad de las carótidas puede pasar desapercibida en las primeras etapas, ya que muy pocas personas presentan síntomas visibles. Es posible que los doctores lo noten si escuchan un sonido atípico conocido como “soplo” al escuchar (auscultar) el pulso, esta es una señal distintiva de la obstrucción de la artería carótida. Sin embargo, esto solo ocurre en algunos casos, puesto que en caso de que se encuentre muy obstruida la arteria, la reducción avanzada del calibre genera un sonido poco audible.


A medida que avanza la estenosis carotídea, la alerta más común puede ser un ataque isquémico transitorio, también conocido como un “mini accidente cerebrovascular”. Esto ocurre porque se corta de forma temporal el flujo de sangre en una parte del cerebro, casi siempre a causa de un pequeño fragmento de la placa que se desprende y ocluye parcial y por poco tiempo una arteria distal; tal es el caso de la arteria oftálmica y la llamada “amaurosis fugax”, que en el paciente es una ceguera unilateral de muy corta duración. En otros casos, el primer signo puede ser un derrame cerebral, sucede cuando el bloqueo de sangre es permanente y las neuronas empiezan a morir. Esto puede pasar sí: 


  • Las arterias carótidas se estrechan demasiado. 
  • En caso de que un pedazo de placa viaje a las arterias más pequeñas del cerebro. 
  • Se forma un coágulo de sangre y obstruye un vaso sanguíneo. 


Los síntomas de un ataque cerebrovascular o un “mini accidente” incluye: 


  • Visión borrosa o pérdida completa aunque temporal de la visión. 
  • Debilidad o entumecimiento en las piernas y/o los brazos, o de un lado del cuerpo. 
  • Pérdida de la memoria o confusión. 
  • Dificultad para entender y para comunicarse.


En caso de presentar cualquiera de estos síntomas, es importante buscar tratamiento médico de manera inmediata, para prevenir la muerte cerebral. 

Así se diagnostica la estenosis carotídea


Para diagnosticar la enfermedad de la artería carótida, es fundamental realizar un examen físico. Los médicos escucharán directamente el flujo de sangre en el cuello para identificar si hay un “soplo”. En caso de sospechar algún problema, se puede remitir a un neurólogo para verificar si hay signos de un accidente cerebrovascular.


Adicionalmente, para hacer una evaluación del estado general de salud y la probabilidad de desarrollar estenosis carotídea, es necesario realizar exámenes de sangre para evaluar los niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos. Por otra parte, puede ser necesario realizar pruebas de imágenes para examinar los vasos sanguíneos en el cerebro y el cuello, tales como: 


  • Estudio doppler de los vasos sanguíneos: comprueba cómo fluye la sangre a través de la arteria carótida.
  • Angiografía computarizada: utiliza un material de contraste (tinte) y una serie de rayos X para mostrar imágenes detalladas de los vasos sanguíneos.
  • Angiografía de resonancia: gracias a un fuerte campo magnético puede mostrar imágenes claras de una obstrucción de la arteria carótida.


Después del proceso de diagnóstico, los médicos podrán determinar si el paciente tiene
estenosis carotídea, qué tan grande es y en dónde se encuentra. Generalmente, la enfermedad de las carótidas se clasifica en: 


  • Leve: bloqueo inferior al 50%. 
  • Moderado: bloqueo entre el 50% y el 79%.
  • Grave: tener la mayor parte de la arteria bloqueada del 80% al 99%. 


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Tratamiento para la enfermedad de las carótidas


Para realizar un tratamiento eficaz a la
estenosis carotídea, los médicos recomiendan lo siguiente: 


  • Adoptar mejores hábitos de vida, más saludables. 
  • En caso de recetar medicamentos, tomarlos de acuerdo con lo prescrito. 
  • Seguir las recomendaciones de los doctores, si sugieren algún procedimiento médico para regular el flujo sanguíneo y reducir las posibilidades de sufrir un ACV. 


Las personas que padecen la enfermedad de las carótidas deben ser evaluados por neurólogos, neurocirujanos y cardiólogos. Dependiendo la clasificación de la lesión determinan si se necesita cirugía. Cuando la lesión es leve y la artería tiene menos del 5%, los especialistas recomiendan llevar un tratamiento médico con medicinas de la familia de las estatinas y seguimiento frecuente. 


Cuando los especialistas determinan que es urgente realizar un procedimiento médico, el objetivo es eliminar los bloqueos que encontraron en la arteria carótida para reducir la probabilidad de formar coágulos de sangre. Algunos de los tratamientos más comunes para tratar esta enfermedad son: 


  • Formular medicamentos antiagregantes plaquetarios como la aspirina.
  • Endarterectomía carotídea, se trata de un tratamiento quirúrgico en el que un cirujano interviene las arterias para retirar los depósitos de placas que obstruyen el paso de la sangre. Es una cirugía abierta que requiere anestesia. 
  • Angioplastia carotídea y colocación de stent, es un procedimiento realizado por neurólogo y neurocirujano,  en el que se hace una incisión en la arteria obstruida para insertar un stent (un tubo pequeño) que contribuye a mantener la arteria expandida para que la sangre fluya con normalidad. Esto evita el riesgo de que la arteria se vuelva a estrechar con el tiempo. Es un tratamiento recomendado cuando las personas no son aptas para realizarse una endarterectomía.


La estenosis carotídea es una enfermedad que puede ser peligrosa si no se detecta y se trata rápidamente. Para ello, se recomienda realizar revisiones médicas frecuentes para reducir el riesgo de sufrir un ataque cerebrovascular. Además, recordar siempre los síntomas de alerta, ya que un tratamiento rápido puede salvar vidas. 


Si te gustó conocer más sobre la estenosis carotídea, te invitamos a visitar nuestro
blog para conocer más acerca de los ataques cerebrovasculares y algunas recomendaciones que te pueden ayudar a identificar señales de alerta. En Recavar queremos informarte sobre las enfermedades cerebrovasculares. 

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